25/10/2017, 22:46
—Hagamos una cosa: te pondré a prueba en el primer número. Si veo que me traes material merecedor de ese veinte por ciento, haré una excepción contigo. Sino, el diez como todos o no entras. Lo siento, Nabi, pero en los negocios no hay amigos ni compañeros que valgan.
— Primero quiero aclarar que yo te hablo del material en crudo que te de, porque yo te lo contaré, y contandolo yo parecera que te estoy enseñando como se reproduce el caracol lento de montaña profunda. Eres tú el cuentacuentos aquí, yo te doy mi material, bueno, fuerte, duro, y tú ya sacas la chicha con tu magia dialectica.
Porque si esperaba que yo le impresionara contando una historia ibamos apañados, podían esperar él y su bijuu sentados. Un estudio reciente descubrió de cada tres palabras que digo solo una de ellas pasa el filtro que separa el ruido de la información útil y de cada cien de esas palabras solo diez llegan hasta el cerebro receptor. Y de esas diez que pasan, solo una, heroica cabe decir, consiga ser tomada en serio.
Entonces una faceta de mi compañero, Datsue, salió a la luz. No era una faceta nueva, siempre había sido un poco más pervertido que los demás, aunque él lo definiera como que tiene más madurez sexual. Pero de ahí a decir que era inaceptable que a nuestra edad fuera virgen... Estaba más salido que una lesbiana ciega en una pescaderia.
— A ver, si volvimos hace nada ¿cómo va a tenerle el ojo echado a nada? Además, miralo, dudo que siquiera sepa de qué le estas hablando. Seguro que solo llegar al Jardín suelta un truño que ni tu bijuu con diarrea.
Stuffy por su parte se dirigió a la puerta ladrando alegre por haber escuchado que Datsue quería ir al Jardín de los Cerezos, era su oportunidad de ir a un sitio de perros en lugar de a uno de humanos que frecuentaba ultimamente.
— Primero quiero aclarar que yo te hablo del material en crudo que te de, porque yo te lo contaré, y contandolo yo parecera que te estoy enseñando como se reproduce el caracol lento de montaña profunda. Eres tú el cuentacuentos aquí, yo te doy mi material, bueno, fuerte, duro, y tú ya sacas la chicha con tu magia dialectica.
Porque si esperaba que yo le impresionara contando una historia ibamos apañados, podían esperar él y su bijuu sentados. Un estudio reciente descubrió de cada tres palabras que digo solo una de ellas pasa el filtro que separa el ruido de la información útil y de cada cien de esas palabras solo diez llegan hasta el cerebro receptor. Y de esas diez que pasan, solo una, heroica cabe decir, consiga ser tomada en serio.
Entonces una faceta de mi compañero, Datsue, salió a la luz. No era una faceta nueva, siempre había sido un poco más pervertido que los demás, aunque él lo definiera como que tiene más madurez sexual. Pero de ahí a decir que era inaceptable que a nuestra edad fuera virgen... Estaba más salido que una lesbiana ciega en una pescaderia.
— A ver, si volvimos hace nada ¿cómo va a tenerle el ojo echado a nada? Además, miralo, dudo que siquiera sepa de qué le estas hablando. Seguro que solo llegar al Jardín suelta un truño que ni tu bijuu con diarrea.
Stuffy por su parte se dirigió a la puerta ladrando alegre por haber escuchado que Datsue quería ir al Jardín de los Cerezos, era su oportunidad de ir a un sitio de perros en lugar de a uno de humanos que frecuentaba ultimamente.
—Nabi—
![[Imagen: 23uv4XH.gif]](https://i.imgur.com/23uv4XH.gif)