26/10/2017, 18:30
«Hmm.. Es cierto», pensó, cuando Aiko mencionó su milagrosa capacidad de regeneración. No solo podía despreocuparse por algo tan serio como la mortalidad, sino que las otras pequeñas cosas que el resto sufría, como las quemaduras, a ella no le afectaban.
—Oye… ¿y qué pasaría si te cortasen un brazo? ¿O una pierna? ¿O la cabeza incluso? —preguntó, curioso—. ¿Te regenerarías igual? ¿Te volvería a crecer el cuerpo o la cabeza, en caso de que te la cortasen? —Lo sabía, aquello ya era rizar el rizo—. Simple curiosidad —añadió, enseñando las palmas de las manos en señal de paz.
Lo cierto es que era más que simple curiosidad. En aquellos momentos, estaba pensando en otra chica. En Sakamoto Noemi, la exkunoichi mutilada de brazo y pierna con la que había compartido tantos enfrentamientos y disputas… Disputas que los últimos días se habían trasladado a la cama.
Si podía replicar el poder de Aiko en Noemi… ¿Recuperaría ella sus extremidades? No lo sabía, pero de lo que sí estaba seguro es que merecía la pena intentarlo.
La conversación siguió su curso, y finalmente Aiko pareció aceptar la prórroga de días que el Uchiha le había pedido, preocupándose tan solo por no morir de nuevo en la espera y perder con ello la memoria.
—Es más fácil de lo que parece —dijo, esbozando una pequeña sonrisa—. Sino fíjate en el resto —continuó, trazando un arco con el dedo para señalar al resto de clientes del local—. Ni un Game Over hasta la fecha.
Se levantó. Hizo el gesto de darle un abrazo y un beso en la mejilla, pero entonces recordó que había perdido la memoria, y se quedó a medio camino. Carraspeó.
—Bueno, pues… —le ofreció la mano para que se la estrechase—. ¿Quedamos así pues? En trece días en este local, ¿a eso del mediodía?
—Oye… ¿y qué pasaría si te cortasen un brazo? ¿O una pierna? ¿O la cabeza incluso? —preguntó, curioso—. ¿Te regenerarías igual? ¿Te volvería a crecer el cuerpo o la cabeza, en caso de que te la cortasen? —Lo sabía, aquello ya era rizar el rizo—. Simple curiosidad —añadió, enseñando las palmas de las manos en señal de paz.
Lo cierto es que era más que simple curiosidad. En aquellos momentos, estaba pensando en otra chica. En Sakamoto Noemi, la exkunoichi mutilada de brazo y pierna con la que había compartido tantos enfrentamientos y disputas… Disputas que los últimos días se habían trasladado a la cama.
Si podía replicar el poder de Aiko en Noemi… ¿Recuperaría ella sus extremidades? No lo sabía, pero de lo que sí estaba seguro es que merecía la pena intentarlo.
La conversación siguió su curso, y finalmente Aiko pareció aceptar la prórroga de días que el Uchiha le había pedido, preocupándose tan solo por no morir de nuevo en la espera y perder con ello la memoria.
—Es más fácil de lo que parece —dijo, esbozando una pequeña sonrisa—. Sino fíjate en el resto —continuó, trazando un arco con el dedo para señalar al resto de clientes del local—. Ni un Game Over hasta la fecha.
Se levantó. Hizo el gesto de darle un abrazo y un beso en la mejilla, pero entonces recordó que había perdido la memoria, y se quedó a medio camino. Carraspeó.
—Bueno, pues… —le ofreció la mano para que se la estrechase—. ¿Quedamos así pues? En trece días en este local, ¿a eso del mediodía?
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado