28/10/2017, 14:34
Sin duda, si alguien en mi generación tenía la labia y las ganas de convencer a todo el mundo dignas de un kage, ese era Datsue. Ahí estaba, moviendo sus labios y su cuerpo como si fuera una sinfonia de orgullo y satisfacción. Siempre contaba un cuento diferente pero todos tenían la misma moraleja, si le haces caso a Datsue, triunfaras en la vida.
Ahora me intentaba ofrecer en bandeja de plata el mundo de la promiscuidad y el sexo sin sentimientos, algo en lo que parecía tener bastante más experiencia que la última vez que lo había visto. Le deje hablar en vista de que tampoco me daba mucha opcion a interrumpirle. De vez en cuando sonreía quedamente, sabiendo que no le iba a hacer ni puto caso y que seguramente iba a seguir intentando convencerme en vano durante lo que quedaba de día mientras Stuffy buscaba e inluso puede que encontrase a una perra con la que desfogarse.
Ya podía ver a Datsue aplaudiendole y ovacionandolo por haber perdido su virginidad perruna.
— Sé a lo que te refieres, pero me reafirmo en lo mio. Invertiré mi tiempo en entrenar y cuando realmente decida gastar mi preciado y valioso tiempo con una chica, será porque ella será más preciada y valiosa para mi que mi tiempo. Y de momento, probar salsas no me parece ni preciado ni valioso.
Igual sí que había cambiado con tanto viaje estúpido. Tenía ganas de aspirar a más, había probado la sensación de estar vivo que le daba darlo todo y ahora quería tener más que dar. Quería correr más rápido, llegar más alto al saltar, poder cocinar mejor y estudiar esas técnicas de sellado que parecían deformar el espacio tiempo a voluntar. Se había enamorado, sí, pero de la vida shinobi.
Ahora me intentaba ofrecer en bandeja de plata el mundo de la promiscuidad y el sexo sin sentimientos, algo en lo que parecía tener bastante más experiencia que la última vez que lo había visto. Le deje hablar en vista de que tampoco me daba mucha opcion a interrumpirle. De vez en cuando sonreía quedamente, sabiendo que no le iba a hacer ni puto caso y que seguramente iba a seguir intentando convencerme en vano durante lo que quedaba de día mientras Stuffy buscaba e inluso puede que encontrase a una perra con la que desfogarse.
Ya podía ver a Datsue aplaudiendole y ovacionandolo por haber perdido su virginidad perruna.
— Sé a lo que te refieres, pero me reafirmo en lo mio. Invertiré mi tiempo en entrenar y cuando realmente decida gastar mi preciado y valioso tiempo con una chica, será porque ella será más preciada y valiosa para mi que mi tiempo. Y de momento, probar salsas no me parece ni preciado ni valioso.
Igual sí que había cambiado con tanto viaje estúpido. Tenía ganas de aspirar a más, había probado la sensación de estar vivo que le daba darlo todo y ahora quería tener más que dar. Quería correr más rápido, llegar más alto al saltar, poder cocinar mejor y estudiar esas técnicas de sellado que parecían deformar el espacio tiempo a voluntar. Se había enamorado, sí, pero de la vida shinobi.
—Nabi—
![[Imagen: 23uv4XH.gif]](https://i.imgur.com/23uv4XH.gif)