Me voy un momento y perdemos tres kages

[Uzumaki Eri]

El joven Inuzuka propuso dar una vuelta por la costa y la verdad es que a Eri se le antojó bastante buena la idea de salir a dar una vuelta por las playas blancas de Uzushiogakure, recogió los platos y los amontonó para llevarlos rápidamente a la barra donde la mujer la miró de forma agradecida, aunque cuando volvió lo que vio no le gustó.

—¡No pegues al pobre Stuffy! —exclamó con el ceño fruncido, aunque al perro parecía que le había dado igual, como si estuviese acostumbrado a esos tratos por parte de su dueño.

Aún así no estaba a favor de aquel tipo de tratos, pero no dijo nada más, simplemente se limitó a echar a andar hacia la puerta, abrirla y esperar a que el chico y su compañero perruno saliesen por ella para dejar que se cerrase sola. Luego se quedó pensativa durante unos segundos, sopesando cuál sería la ruta más rápida para llegar a las Costas del Remolino.

Echó a andar al cabo de otro par de segundos, esperando a que Nabi se uniese a su lado para poder dar por empezado su paseo hasta el lugar del destino.

—A veces he pensado en construir una balsa e intentar llegar a las Islas del Té sin necesidad de pagar un barco —no supo a que venía aquello, pero tampoco sabía qué decir al chico para empezar una conversación —. Creo que juntarme con Datsue me ha dejado mella...