30/10/2017, 21:31
A pesar de dar mi explicación, tratar de darle a entender los motivos por los cuales estaba ahí, ella hablo con poca articulación y decidió seguir sus instintos, el arma gélida seguía amenazándome, incluso con un poco más de tensión que antes. No obstante, cada vez que la chica vocalizaba soltaba pequeños fragmentos de información que no podían escapar de mis oídos, pero no me encontraba en una situación prudente, no podía pedir respuesta a sus preguntas.
Koutetsu intervino, después de todo él fue el de la idea y por lo tanto debió sentir algún tipo de responsabilidad o simplemente quería ayudarme, y al parecer estaba funcionando hasta que vio el tuerto con sendo machete en su mano y entonces otra cuchilla helada surgió de la nada, prácticamente; aparentemente las cosas iban de mal en peor, y yo simplemente preferí mantenerme en silencio, por lo menos hasta que fuera necesario. Sentí como seguía agarrándome fuertemente y mi temor era que me atacase sin ningún tipo de contemplación, cerré los ojos por un momento demostrando mi miedo, esperando la colisión de su arma contra mi piel y luego sentir la sangre correr.
Más, nada de eso ocurrió, la chica flaqueó y me soltó, abrí los ojos para ver lo que ocurría y fue entonces cuando le vi caerse y sus armas desaparecieron por la pérdida de su estabilidad. Koutetsu me ofreció su ayuda la cual acepté sin dudarlo y me incorporé en un segundo. —Efectivamente, ¿sino de donde salieron las cuchillas?— Pregunté tratando de pensar en otra respuesta lógica.
Miré a la ahora débil chica y cuando escuché sus palabras caí en cuenta. —Hay que llevarla afuera, aquí adentro es muy caliente para ella.— Comenté para hacerme con mi chaqueta roja y ponermela, estaba listo para salir. —¿Aquí hay alguna especie de tribu aborigen de esta región?— Pregunté al dúo que trabajaba para el hotel.
"¿Tendrá algo que ver con la leyenda?" Me preguntaba mentalmente con clara confusión. "¿Habrá afectación cerebral y por eso desvaría?"
—¿De dónde vienes? ¿Dónde vives?— Pregunté sin pensarlo, necesitaba una respuesta.
Koutetsu intervino, después de todo él fue el de la idea y por lo tanto debió sentir algún tipo de responsabilidad o simplemente quería ayudarme, y al parecer estaba funcionando hasta que vio el tuerto con sendo machete en su mano y entonces otra cuchilla helada surgió de la nada, prácticamente; aparentemente las cosas iban de mal en peor, y yo simplemente preferí mantenerme en silencio, por lo menos hasta que fuera necesario. Sentí como seguía agarrándome fuertemente y mi temor era que me atacase sin ningún tipo de contemplación, cerré los ojos por un momento demostrando mi miedo, esperando la colisión de su arma contra mi piel y luego sentir la sangre correr.
Más, nada de eso ocurrió, la chica flaqueó y me soltó, abrí los ojos para ver lo que ocurría y fue entonces cuando le vi caerse y sus armas desaparecieron por la pérdida de su estabilidad. Koutetsu me ofreció su ayuda la cual acepté sin dudarlo y me incorporé en un segundo. —Efectivamente, ¿sino de donde salieron las cuchillas?— Pregunté tratando de pensar en otra respuesta lógica.
Miré a la ahora débil chica y cuando escuché sus palabras caí en cuenta. —Hay que llevarla afuera, aquí adentro es muy caliente para ella.— Comenté para hacerme con mi chaqueta roja y ponermela, estaba listo para salir. —¿Aquí hay alguna especie de tribu aborigen de esta región?— Pregunté al dúo que trabajaba para el hotel.
"¿Tendrá algo que ver con la leyenda?" Me preguntaba mentalmente con clara confusión. "¿Habrá afectación cerebral y por eso desvaría?"
—¿De dónde vienes? ¿Dónde vives?— Pregunté sin pensarlo, necesitaba una respuesta.