Me voy un momento y perdemos tres kages

[Inuzuka Nabi]

Deje pasar el tema de las misiones porque cuando había metido la gamba en un tema, seguir hablando de ello solo haría que la gamba salpicara aún más y sus bigotes gamberos me apuñalasen el corazón, que me conocía yo al langostino ese.

Mientras le daba vueltas a algún tema de conversación interesante con el que poder entretener a mi preciosa acompañante llegamos a la playa, tal vez porque yo era de pensar lento o porque era de andar rápido, jamás lo sabría. Y así nació una duda en mi corazón. Eri no dudó ni un instante en descalzarse y andar descalza por la playa. Despues de pasarme tanto tiempo descalzo, lo raro era que llevase algo en los pies, así que cuando vi a la pelirroja proclamar la libertad para sus pequeños y hermoso pies no titubeé en seguirle la corriente.

Así empezamos nuestro paseo nocturno por la costa, ella con sus sandalias shinobi en una mano y yo con una en cada hombro como si fuese lo más normal del mundo.

—Hacía mucho que no visitaba la playa . ¿En tu viaje estuviste en alguna?

— Un montón, casi que demasiadas, aunque al fin y al cabo, vivimos en una enorme isla. Aunque ninguna era la mitad de hermosa que ésta. Casi que ningún lugar era tan bonito que esta villa, no sé si será por la nostalgia o por la compañia, pero la playa parece mucho más bonita de lo que la recordaba.

Espeté con una sonrisa.