31/10/2017, 22:44
El puto loco del Kusagakureño no dudó en repetir la jugada de antes, a costa de llevarse otro zarpazo, esta vez en el hombro. Supuse que esquivar era pecado en su villa. Volví a salir volando, parandome de pie al final del impulso, por suerte, mis oidos alcanzaron a oir el final de nuestro contrato.
— Me rindo... no pudo más... —
Poco a poco, mis uñas volvieron a su estado original, así como mis dientes y mis ojos. Abrí la boca para contestarle que era un paquete y que el gran Nabi Nabi nunca perdía, pero algo salió antes sin avisar ni poner el intermitente ni nada. Me doblé ahí mismo, dejando la cabeza aputando al suelo y lo solté todo.
Examiné despues mi obra, viendo algo de sangre entre toda la comida casi totalmente digerida. Ahora que la adrenalina se me acababa empezaban a dolerme hasta las pestañas. Caí de culo, cuidandome de alejarme un poco del charco de mi mismo que había plantado.
— Llevaba revuelto desde el primer Fuuton.
Comenté como si hablara del buen día que hacía hoy.
— Me rindo... no pudo más... —
Poco a poco, mis uñas volvieron a su estado original, así como mis dientes y mis ojos. Abrí la boca para contestarle que era un paquete y que el gran Nabi Nabi nunca perdía, pero algo salió antes sin avisar ni poner el intermitente ni nada. Me doblé ahí mismo, dejando la cabeza aputando al suelo y lo solté todo.
Examiné despues mi obra, viendo algo de sangre entre toda la comida casi totalmente digerida. Ahora que la adrenalina se me acababa empezaban a dolerme hasta las pestañas. Caí de culo, cuidandome de alejarme un poco del charco de mi mismo que había plantado.
— Llevaba revuelto desde el primer Fuuton.
Comenté como si hablara del buen día que hacía hoy.
—Nabi—