3/11/2017, 00:47
"Se-pa-ya-uit" Repetí mentalmente para ver si había entendido bien, ese nombre no era nada común, seguramente era de alguna tribu, como venía pensando previamente.
Me mantuve en silencio y en calma mientras Koutetsu le hacía entrega de una barra de chocolate marrón, la chica agarró la tableta y dio un mordisco a la misma, luego su expresión cambió, su cara se ruborizó un poco y su gesto se transformó a uno más amable, o eso me pareció. Fui paciente hasta que el último cuadrado desapareció del envoltorio, aparentemente fue buena idea ofrecerle algo de comer.
—Mucho mejor, ¿no?— Pregunté, sonreí amablemente cuando la chica manifestó que no era un secuestro, no obstante, la idea del interrogatorio le seguía asustando, quizá su instinto le decía que fuese precavida. Afortunadamente el peliblanco intervino y ella cedió poco a poco hasta que accedió a responder.
—Muchas gracias, se-pa-yaut.— Dije torpemente tratando de recordar bien la pronunciación. —Entonces, ¿dónde vives? ¿Tu familia o tu gente dónde está? ¿Son ustedes una tribu o clan? Digo, ustedes deben tener una historia, ¿no? ¿Podrías hablarnos de tus ancestros?— Manifesté lentamente y lo más calmado posible, aunque quería las respuestas rápido para analizar la información, no podía forzar el momento.
Me mantuve en silencio y en calma mientras Koutetsu le hacía entrega de una barra de chocolate marrón, la chica agarró la tableta y dio un mordisco a la misma, luego su expresión cambió, su cara se ruborizó un poco y su gesto se transformó a uno más amable, o eso me pareció. Fui paciente hasta que el último cuadrado desapareció del envoltorio, aparentemente fue buena idea ofrecerle algo de comer.
—Mucho mejor, ¿no?— Pregunté, sonreí amablemente cuando la chica manifestó que no era un secuestro, no obstante, la idea del interrogatorio le seguía asustando, quizá su instinto le decía que fuese precavida. Afortunadamente el peliblanco intervino y ella cedió poco a poco hasta que accedió a responder.
—Muchas gracias, se-pa-yaut.— Dije torpemente tratando de recordar bien la pronunciación. —Entonces, ¿dónde vives? ¿Tu familia o tu gente dónde está? ¿Son ustedes una tribu o clan? Digo, ustedes deben tener una historia, ¿no? ¿Podrías hablarnos de tus ancestros?— Manifesté lentamente y lo más calmado posible, aunque quería las respuestas rápido para analizar la información, no podía forzar el momento.