3/11/2017, 23:01
—Algún día yo también veré mundo. Creo que es un buen método de conocerse a sí mismo, u otras costumbres, incluso a otras personas...
Escuchando el punto de vista de Eri estaba claro que tenía una visión muy idilica de lo que había hecho durante mi viaje. Cosas filosoficas como conocer mundo y tradiciones fuera de la villa. A ver, sí, pero no de la forma tan bonita en que lo pinta ella, de ver paisajes hermosos y patitos chapotenado en iluminadas charcas.
Yo veía las peleas que había tenido en más de veinte ocasiones con algún animal más salvaje de lo que me gustaría, zarzas hasta en la sopa y gallos trastornados que te despertaban a las cuatro de la mañana cuando ni había sol ni había nada.
Por suerte, Eri cambió de tema tan rápido que no tuve que pensar mucho en como contestarle.
»¿Conociste a alguien fuera de la villa?
— Conocí a un chico de Kusagakure, era el segundo shinobi más fuerte de su villa y le gané, y casi le arranco un brazo. No estuvo mal para entrenar un poco.
Le solté tan tranquilo.
Escuchando el punto de vista de Eri estaba claro que tenía una visión muy idilica de lo que había hecho durante mi viaje. Cosas filosoficas como conocer mundo y tradiciones fuera de la villa. A ver, sí, pero no de la forma tan bonita en que lo pinta ella, de ver paisajes hermosos y patitos chapotenado en iluminadas charcas.
Yo veía las peleas que había tenido en más de veinte ocasiones con algún animal más salvaje de lo que me gustaría, zarzas hasta en la sopa y gallos trastornados que te despertaban a las cuatro de la mañana cuando ni había sol ni había nada.
Por suerte, Eri cambió de tema tan rápido que no tuve que pensar mucho en como contestarle.
»¿Conociste a alguien fuera de la villa?
— Conocí a un chico de Kusagakure, era el segundo shinobi más fuerte de su villa y le gané, y casi le arranco un brazo. No estuvo mal para entrenar un poco.
Le solté tan tranquilo.
—Nabi—