4/11/2017, 00:42
Eri no pareció mostrar tanta admiración o asombro ante el chaleco. Sin embargo, no dejó que eso desalentase a Juro. Con una sonrisa, le expresó sus intenciones.
—Algún día lo conseguiremos. Serás uno de los mejores de tu promoción, ya verás.
Juro se ruborizó al escucharla, cosa que hizo que apartarse la mirada. No quería que viese como se había avergonzado. ¿Por qué la chica que decía aquella clase de cosas? Podía ser simple amabilidad, pero ya sobrepasaba por mucho el trato cordial que estaban teniendo. Quizá estuviese empezando a coger confianza con él.
« Igual es así. Genuina amabilidad e inocencia » — reflexionó.
Pero claro. No podía llamar inocente a alguien que se imaginaba empuñando una katana o una lanza más grande que su cuerpo entero. Desde luego, Eri no era tan sencilla.
— Gracias... — murmuró —. Tú también. Dominarás la katana, la lanza o lo que te propongas. Seguro.
Un poco de amabilidad no le sentaría mal. Después de todo, esa chica parecía sincera.
Finalmente, Eri le arrastró fuera de la sala, preguntandole si Juro quería ver algo más. Una vez visto todo, era la hora de prepararse. La supuesta fiesta era por la noche, aunque el joven desconocía la hora que era.
— No, la verdad es que quedé satisfecho — dijo, y hablaba sinceramente. Ya había visto suficiente —. La fiesta era por la noche, ¿no?
—Algún día lo conseguiremos. Serás uno de los mejores de tu promoción, ya verás.
Juro se ruborizó al escucharla, cosa que hizo que apartarse la mirada. No quería que viese como se había avergonzado. ¿Por qué la chica que decía aquella clase de cosas? Podía ser simple amabilidad, pero ya sobrepasaba por mucho el trato cordial que estaban teniendo. Quizá estuviese empezando a coger confianza con él.
« Igual es así. Genuina amabilidad e inocencia » — reflexionó.
Pero claro. No podía llamar inocente a alguien que se imaginaba empuñando una katana o una lanza más grande que su cuerpo entero. Desde luego, Eri no era tan sencilla.
— Gracias... — murmuró —. Tú también. Dominarás la katana, la lanza o lo que te propongas. Seguro.
Un poco de amabilidad no le sentaría mal. Después de todo, esa chica parecía sincera.
Finalmente, Eri le arrastró fuera de la sala, preguntandole si Juro quería ver algo más. Una vez visto todo, era la hora de prepararse. La supuesta fiesta era por la noche, aunque el joven desconocía la hora que era.
— No, la verdad es que quedé satisfecho — dijo, y hablaba sinceramente. Ya había visto suficiente —. La fiesta era por la noche, ¿no?
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60