6/11/2017, 17:22
Acabada la breve conversación, Juro y Keisuke adoptaron sendas posiciones de guardia para no perder detalle de la gente que entraba en la Escuela.
Algo más tarde de las siete y media, los muchachos pudieron distinguir la figura de un hombre alto, de complexión ligeramente corpulenta. Llevaba el pelo, entrecano, peinado hacia atrás y vestía con cierta clase un haori turquesa. Bigote recortado y perilla estilo mosca, aquellas señas dejaban poco lugar a la duda. Era el profesor Muten Rōshi.
El académico, objetivo de los ninjas, se detuvo un momento junto a la entrada y encendió un cigarrillo. Fumaba deprisa, dando largas y profundas pitadas. Bajo el brazo izquierdo llevaba una bolsa de cuero rectangular, una suerte de carpetero o portafolios.
Algo más tarde de las siete y media, los muchachos pudieron distinguir la figura de un hombre alto, de complexión ligeramente corpulenta. Llevaba el pelo, entrecano, peinado hacia atrás y vestía con cierta clase un haori turquesa. Bigote recortado y perilla estilo mosca, aquellas señas dejaban poco lugar a la duda. Era el profesor Muten Rōshi.
El académico, objetivo de los ninjas, se detuvo un momento junto a la entrada y encendió un cigarrillo. Fumaba deprisa, dando largas y profundas pitadas. Bajo el brazo izquierdo llevaba una bolsa de cuero rectangular, una suerte de carpetero o portafolios.