14/11/2017, 01:51
Juro esperó pacientemente, resguardado bajo la protección de la pared. Él no veía nada, pero confiaba en el criterio de Akame y en que este le informaría.
De repente, se giró hacia él y susurró con urgencia.
—Maldita sea, viene hacia aquí ¡Hay que esfumarse, y ya!
« ¡No me da tiempo! »
Akame era increiblemente rápido. Escaló sin ninguna dificultad la paró y se colocó hasta el techo. Juro no necesitó verle para saber que no podía igualar algo así. Al menos, no ahora. No era el campeón del torneo por nada. Era mucho más diestro y agil.
En ocasiones como aquellas, el ingenio era lo que tenía que suplir la falta de habilidad.
Juro no había esperado algo así. Pero tampoco iba desprotegido. Llevaba arrastrando en su hombro una manta hecha de tela. Era la tela que utilizaba para guardar a su marioneta, entonces cuando la llevaba arrastras y no sellada. La había sacado por una simple posibilidad, y era ahora o nunca.
En cuanto Akame le dijo esas palabras, Juro se puso en marcha. Se pegó al hueco de la escalera — afortunadamente, el profesor solo pasaría de largo, no tendría que apoyarse ni nada por el estilo. Nadie se quedaba en un hueco de la escalera — y se tapó con la manta, al tiempo que le imbuía chakra a la mayor rapidez posible.
Cerró los ojos y se concentró. No necesitó escuchar la rapidez de su compañero para saber que el tiempo apremiaba y que él estaba escapando.
Si todo salía bien, cuando el profesor pasase por su zona, no vería más que la pared propia de siempre. Juro no haría ni un solo movimiento hasta que el peligro pasase.
De repente, se giró hacia él y susurró con urgencia.
—Maldita sea, viene hacia aquí ¡Hay que esfumarse, y ya!
« ¡No me da tiempo! »
Akame era increiblemente rápido. Escaló sin ninguna dificultad la paró y se colocó hasta el techo. Juro no necesitó verle para saber que no podía igualar algo así. Al menos, no ahora. No era el campeón del torneo por nada. Era mucho más diestro y agil.
En ocasiones como aquellas, el ingenio era lo que tenía que suplir la falta de habilidad.
Juro no había esperado algo así. Pero tampoco iba desprotegido. Llevaba arrastrando en su hombro una manta hecha de tela. Era la tela que utilizaba para guardar a su marioneta, entonces cuando la llevaba arrastras y no sellada. La había sacado por una simple posibilidad, y era ahora o nunca.
En cuanto Akame le dijo esas palabras, Juro se puso en marcha. Se pegó al hueco de la escalera — afortunadamente, el profesor solo pasaría de largo, no tendría que apoyarse ni nada por el estilo. Nadie se quedaba en un hueco de la escalera — y se tapó con la manta, al tiempo que le imbuía chakra a la mayor rapidez posible.
Cerró los ojos y se concentró. No necesitó escuchar la rapidez de su compañero para saber que el tiempo apremiaba y que él estaba escapando.
Si todo salía bien, cuando el profesor pasase por su zona, no vería más que la pared propia de siempre. Juro no haría ni un solo movimiento hasta que el peligro pasase.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60