Instinto Básico

[Eikyuu Juro]

Juro se mantuvo quieto, en posición, rezando para no ser descubierto y fastidiar todo el plan. Para no ser una carga para sus compañeros. Aunque Akame fuese el campeón del torneo, él también era un shinobi...

Tanto fue que ni si quiera se dio cuenta de que lo había logrado. No hasta que escuchó unas palabras concretas.

—Buen trabajo, Eikyu-san —susurró el Uchiha.

Juro se deshizo de la capa de chakra para volver a aparecer. Ante él, el Uchiha, y ni rastro del profesor. Lo había conseguido realmente. Juro sonrió un poco, satisfecho con su desempeño.

— Gracias... — Sintió ganas de alabar al Uchiha por su habilidad para saltar. Pero tan solo mirarle le bastó para no hacerlo: Uchiha Akame no parecía ser de la clase de personas que les gustase ser elogiadas.

Entre medio, Keisuke apareció, al darse cuenta de su presencia. Parecía no haberse dado cuenta de la maniobra de evasión que habían tenido que hacer los dos, pero eso no importaba ahora. Lo importante era saber lo que había ocurrido entre él y el profesor. Juro se serenó por la acción de hace unos segundos.

Volvió a colgarse la capa al hombro. Quien sabe si la volvería a utilizar.

—¿Y bien? ¿Qué te ha dicho? ¿Sospecha algo?

—Hasta los momentos no sospecha, me preguntó sí podía ayudarme en algo y le dije que buscaba a otro profesor y que luego me pareció verlo abajo, no dijo nada más por lo que asumo que lo aceptó sin inconvenientes.Hubiera sido más fácil sí supiera que su despacho tenía su nombre... Cuando abrió su oficina lo hizo con una llave, pero cuando salió nos vimos de frente y bueno no estoy seguro sí le puso cerrojo o no, quizá tengamos suerte.

— Ha visto tu cara. Pero no creo que le de importancia ahora mismo, no tiene ningún motivo. Al menos, por ahora — dijo, casi seguro de sus deducciones. Si pasaba algo, el hombre podría reconocerle ---- Podemos intentarlo, pero sería extraño que se descuidase tanto por ver a un alumno.

Juro reflexionó. Él no había estado ahí, después de todo.

— Pero probemos, igual me equivoco; no estaba ahí — dijo, encogiendose de hombros —. Supongo que ninguno tendrá experiencia en esto de forzar puertas... ¿no?