23/11/2017, 02:39
—¿Acaso le dijo a Naoki algo sobre la receta o hizo usted todo esto?
¿Acaso le había dicho algo a Naoki, durante alguno de sus tantos encuentros casuales, y los no tan casuales también?
La verdad es que no lo recordaba. No, por más que le diese vueltas al asunto, no podía recordarlo. Los quizás le abarrotaban la cabeza, pero él sabía que un puede ser no le iba a bastar a Reiji. No cuando se había tomado semejante discurso para acusarle, aunque como última opción. Lo único que le quedaba a Mirogata era aceptar la posibilidad de que ella, la mujer de la que creía estar enamorado, era la principal sospechosa de haberle copiado la llave. Y si ella había copiado la llave, probablemente tendría conocimiento acerca de quién había robado el pergamino, y para qué.
La cuestión estaba en cómo podían saberlo con certeza. Conocía de una forma, aunque quizás la única, pero no le gustaba para nada.
—Está bien, supongo que no puedo negar que todo ésto la hace lucir bastante sospechosa, sobre todo cuando sé que no tengo nada que ver en esto. Ahora, ¿qué es lo que sugiere, Reiji-kun? porque no creo que pueda actuar muy normal después de semejante sospecha. Y he quedado con ella para vernos hoy, a la tarde.
Yogaru volteó a ver al genin, y a su loro. Ansioso, a la espera de una respuesta definitiva. Ya bastaba de charlas, era hora de meter las manos en la mierda y comenzar a hurgar un poco.
¿Acaso le había dicho algo a Naoki, durante alguno de sus tantos encuentros casuales, y los no tan casuales también?
La verdad es que no lo recordaba. No, por más que le diese vueltas al asunto, no podía recordarlo. Los quizás le abarrotaban la cabeza, pero él sabía que un puede ser no le iba a bastar a Reiji. No cuando se había tomado semejante discurso para acusarle, aunque como última opción. Lo único que le quedaba a Mirogata era aceptar la posibilidad de que ella, la mujer de la que creía estar enamorado, era la principal sospechosa de haberle copiado la llave. Y si ella había copiado la llave, probablemente tendría conocimiento acerca de quién había robado el pergamino, y para qué.
La cuestión estaba en cómo podían saberlo con certeza. Conocía de una forma, aunque quizás la única, pero no le gustaba para nada.
—Está bien, supongo que no puedo negar que todo ésto la hace lucir bastante sospechosa, sobre todo cuando sé que no tengo nada que ver en esto. Ahora, ¿qué es lo que sugiere, Reiji-kun? porque no creo que pueda actuar muy normal después de semejante sospecha. Y he quedado con ella para vernos hoy, a la tarde.
Yogaru volteó a ver al genin, y a su loro. Ansioso, a la espera de una respuesta definitiva. Ya bastaba de charlas, era hora de meter las manos en la mierda y comenzar a hurgar un poco.