24/11/2017, 15:05
Juro se enfrentó a los tres chicos que se alzaban ante él, para tratar de entrar en la clase.
—¿No eres demasiado joven para ser un alumno?
La primera le vino de frente. Juro contratacó como pudo.
— La gente suele decir que aparento menos edad... — murmuró, tratando de hacerse el adulto, sin éxito. Seguía pareciendo un crío.
Pero eso no fue lo peor.
—¿Cómo que vayamos a buscarle abajo? Yo tengo una tutoría con él a las ocho y media, aquí mismo, en su despacho —terció otro, el que iba a la revisión de examen.
—Disculpa, amigo —dijo el alto, para luego alargar un brazo al lado de Juro y tratar de girar el pomo de la puerta.
Juro quiso retroceder, pero se resistió. Si entraban ahora y lo arruinaban todo..
— Eh... — murmuró, abatido por la presión de los tres hombres —. ¡Ha tenido una urgencia! ¡Los horarios no son todo en la vida!
Trató de ejercer presión. Impedir que la puerta se abriese. Pero entonces, se abrió por dentro, y ante él apareció el profesor Muten. Obviamente, Juro supo al momento que no era él de verdad, pero la impresión hizo que se apartara a un lado, hacia las escaleras, dejando vía libre a los tres tipos.
—Muy gracioso, ¿no?Será mejor que te marches ahora, ojalá no te encuentres conmigo en la planta inferior, ya sabes que hacer...—
— Yo...
—En cuanto a ustedes.Primero que nada, buenos días.Estoy terminando de darle las orientaciones a un joven, en un momento les atenderé como es debido, así que sí me disculpan.
Y cerró la puerta, dejandole solo con los tres tios que le sobrepasaban en edad, en altura y seguramente en fuerza, y a los que había tratado de convencer de que no estaba el profesor. Sintió las miradas clavandose en él.
— Vaya... Pues al final si que estaba... — murmuró, mientras se reía un poco, nerviosamente. Muy nerviosamente. Era como un mecanismo de defensa de su cuerpo —. Puede que... entrase cuando yo no estaba mirando... ¡Lo siento!
Juro salió de ahí por piernas, caminando a la mayor velocidad que pudo, sin llegar a correr, antes de que pudieran hacerle nada. No paró hasta que llegó a mitad de la escalera. Ahí, se paró, siempre y cuando no le persiguieran claro. Pero dudó bastante que fuesen a perder su preciada tutoría por seguirle.
« En menuda me ha dejado... En fin, me ha dicho que espera no encontrarse conmigo abajo.. »
¿A que se refería? ¿A que se reuniesen abajo? ¿A que vigilase?
Para una cosa o para otra, Juro se quedó ahí. Sería un desastre si en ese momento apareciese el profesor real. Había sido una idea arriesgada el imitarle, más que nada porque esos chicos buscaban alguna clase de orientación técnica y Juro dudó de que Akame o Keisuke tuvieran la más mínima idea.
Preguntandose que harían sus compañeros para escapar, se quedó ahí, vigilando la escalera por si — rezo para que no fuese así — aparecía el profesor. Él ahora mismo no podía ayudarles de ninguna manera.
—¿No eres demasiado joven para ser un alumno?
La primera le vino de frente. Juro contratacó como pudo.
— La gente suele decir que aparento menos edad... — murmuró, tratando de hacerse el adulto, sin éxito. Seguía pareciendo un crío.
Pero eso no fue lo peor.
—¿Cómo que vayamos a buscarle abajo? Yo tengo una tutoría con él a las ocho y media, aquí mismo, en su despacho —terció otro, el que iba a la revisión de examen.
—Disculpa, amigo —dijo el alto, para luego alargar un brazo al lado de Juro y tratar de girar el pomo de la puerta.
Juro quiso retroceder, pero se resistió. Si entraban ahora y lo arruinaban todo..
— Eh... — murmuró, abatido por la presión de los tres hombres —. ¡Ha tenido una urgencia! ¡Los horarios no son todo en la vida!
Trató de ejercer presión. Impedir que la puerta se abriese. Pero entonces, se abrió por dentro, y ante él apareció el profesor Muten. Obviamente, Juro supo al momento que no era él de verdad, pero la impresión hizo que se apartara a un lado, hacia las escaleras, dejando vía libre a los tres tipos.
—Muy gracioso, ¿no?Será mejor que te marches ahora, ojalá no te encuentres conmigo en la planta inferior, ya sabes que hacer...—
— Yo...
—En cuanto a ustedes.Primero que nada, buenos días.Estoy terminando de darle las orientaciones a un joven, en un momento les atenderé como es debido, así que sí me disculpan.
Y cerró la puerta, dejandole solo con los tres tios que le sobrepasaban en edad, en altura y seguramente en fuerza, y a los que había tratado de convencer de que no estaba el profesor. Sintió las miradas clavandose en él.
— Vaya... Pues al final si que estaba... — murmuró, mientras se reía un poco, nerviosamente. Muy nerviosamente. Era como un mecanismo de defensa de su cuerpo —. Puede que... entrase cuando yo no estaba mirando... ¡Lo siento!
Juro salió de ahí por piernas, caminando a la mayor velocidad que pudo, sin llegar a correr, antes de que pudieran hacerle nada. No paró hasta que llegó a mitad de la escalera. Ahí, se paró, siempre y cuando no le persiguieran claro. Pero dudó bastante que fuesen a perder su preciada tutoría por seguirle.
« En menuda me ha dejado... En fin, me ha dicho que espera no encontrarse conmigo abajo.. »
¿A que se refería? ¿A que se reuniesen abajo? ¿A que vigilase?
Para una cosa o para otra, Juro se quedó ahí. Sería un desastre si en ese momento apareciese el profesor real. Había sido una idea arriesgada el imitarle, más que nada porque esos chicos buscaban alguna clase de orientación técnica y Juro dudó de que Akame o Keisuke tuvieran la más mínima idea.
Preguntandose que harían sus compañeros para escapar, se quedó ahí, vigilando la escalera por si — rezo para que no fuese así — aparecía el profesor. Él ahora mismo no podía ayudarles de ninguna manera.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
...
Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60