29/11/2017, 23:27
—No tengo hermanos, y mi padre está muerto.
—Lo siento.
Fue simplemente cortesía, pues saltaba a la vista que no parecía afectarle, sin embargo, muchas sonrisas esconden un gran dolor. Lo que la gente le muestra al mundo es solo una minúscula parte del iceberg que se oculta la vista. Y es mucho más probable que ese iceberg esté lleno de grietas y cicatrices que surjan de lo más hondo del alma.
Pero ¿Quién era yo para juzgar el dolor de nadie? Por mucho conocimiento que tuviera de las cosas que me rodearan, por muy prodigioso que fuera mi cerebro, ¿Qué podía saber alguien que no lo había experimentado ese dolor en sus propias carnes? Lo más sensato fue zanjar el tema con ese “lo siento”. Yo no tenía que ser el psicólogo de nadie.
—Dudo mucho que nadie trate de imitarme. lo más probable es que haya visto a alguien que se pareciese a mi. ¿Puedes preguntarle si le vio de frente? Este tatuaje es bastante característico.
La verdad es que aquello era algo muy característico, sí. Aunque el cuervo no parecía tener muy buena memoria, pero aquello desde luego llamaba más la atención que la estatura o el lado hacia el cual tenía el pelo. Descartado que fuese su padre, su hermano o cualquier familiar, solo quedaban las opciones de un imitador o alguien que se le parecía mogollón.
—¿Tenía el tipo al que viste algo como eso? —le pregunte al cuervo en su idioma, mientras señalaba con el dedo índice de mi zurda a la marca que tenía Daruu en la cara.—Eso es algo muy llamativo, podría ser la clave
Aproveche para llevarme a la boca el primer bocado de mi porción de pizza mientras esperaba a que el cuervo respondiera. Como siempre, las pizzas de maíz de aquel lugar no tenían rival, estaban deliciosa. La que más podía afirmarlo era Kiara, que había aprovechado la conversación para terminarse dos trozos de pizza. Para lo coqueta que era, zampaba como un Akimichi.
—Lo siento.
Fue simplemente cortesía, pues saltaba a la vista que no parecía afectarle, sin embargo, muchas sonrisas esconden un gran dolor. Lo que la gente le muestra al mundo es solo una minúscula parte del iceberg que se oculta la vista. Y es mucho más probable que ese iceberg esté lleno de grietas y cicatrices que surjan de lo más hondo del alma.
Pero ¿Quién era yo para juzgar el dolor de nadie? Por mucho conocimiento que tuviera de las cosas que me rodearan, por muy prodigioso que fuera mi cerebro, ¿Qué podía saber alguien que no lo había experimentado ese dolor en sus propias carnes? Lo más sensato fue zanjar el tema con ese “lo siento”. Yo no tenía que ser el psicólogo de nadie.
—Dudo mucho que nadie trate de imitarme. lo más probable es que haya visto a alguien que se pareciese a mi. ¿Puedes preguntarle si le vio de frente? Este tatuaje es bastante característico.
La verdad es que aquello era algo muy característico, sí. Aunque el cuervo no parecía tener muy buena memoria, pero aquello desde luego llamaba más la atención que la estatura o el lado hacia el cual tenía el pelo. Descartado que fuese su padre, su hermano o cualquier familiar, solo quedaban las opciones de un imitador o alguien que se le parecía mogollón.
—¿Tenía el tipo al que viste algo como eso? —le pregunte al cuervo en su idioma, mientras señalaba con el dedo índice de mi zurda a la marca que tenía Daruu en la cara.—Eso es algo muy llamativo, podría ser la clave
Aproveche para llevarme a la boca el primer bocado de mi porción de pizza mientras esperaba a que el cuervo respondiera. Como siempre, las pizzas de maíz de aquel lugar no tenían rival, estaban deliciosa. La que más podía afirmarlo era Kiara, que había aprovechado la conversación para terminarse dos trozos de pizza. Para lo coqueta que era, zampaba como un Akimichi.