4/12/2017, 00:27
Entre conversación y conversación, trago y trago — y nausea y nausea —, el espectáculo comenzó. Las luces pronto comenzaron a desvanecerse, dejando una tenue luz adecuada para los bailes. Al fondo, en un escenario preparado, un hombre subió y pareció reclamar toda la atención del público.
El hombre habló acerca de un concurso benéfico y dio por comenzado, por así decirlo, la fiesta. Juro miró a Eri, con cara divertida, mientras pensaba.
— Parece que ahora si que...
Antes de poder terminar la frase, alguien le interrumpió.
—Disculpad... ¿Querrías bailar?
Juro se giró de golpe, sorprendido. Una chica joven, de cabellos anaranjados recogidos en moño. Era muy mona, y llevaba una armadura amarillenta a juego. Realmente le estaba hablando a él.
— Um... ¿Yo? — murmuró, sorprendido por unos momentos. Luego se reprendió así mismo. ¡Pero qué estaba haciendo! ¡Tenía que mantener la compostura! Se aclaró la garganta y la miró nuevamente —. Claro. Será un placer concederle este baile.
Mientras que su tono trataba de simular el grave de un verdadero hombre, su rostro también había enrojecido, claramente avergonzado. Miró a Eri una última vez antes de irse.
— No tardaré mucho — le dijo, formando un gesto de disculpa a la chica, al tiempo que se dirigía a la nueva chica —. Soy Juro, por cierto.
Poco después de que Juro y la chica se alejasen, Eri tampoco tendría problemas para encontrar una pareja. Un chico joven, de cabellos rubios bien peinados y cuidados, y bastante más alto, se acercaría a ella. Vestía una armadura curiosa, similar a la de un jubón medieval, de un tono verde esmeralda.
— ¿Me concedería este baile, bella dama? — le diría, al tiempo que hacía una estudiada reverencia, con un perfecto acento exótico.
El hombre habló acerca de un concurso benéfico y dio por comenzado, por así decirlo, la fiesta. Juro miró a Eri, con cara divertida, mientras pensaba.
— Parece que ahora si que...
Antes de poder terminar la frase, alguien le interrumpió.
—Disculpad... ¿Querrías bailar?
Juro se giró de golpe, sorprendido. Una chica joven, de cabellos anaranjados recogidos en moño. Era muy mona, y llevaba una armadura amarillenta a juego. Realmente le estaba hablando a él.
— Um... ¿Yo? — murmuró, sorprendido por unos momentos. Luego se reprendió así mismo. ¡Pero qué estaba haciendo! ¡Tenía que mantener la compostura! Se aclaró la garganta y la miró nuevamente —. Claro. Será un placer concederle este baile.
Mientras que su tono trataba de simular el grave de un verdadero hombre, su rostro también había enrojecido, claramente avergonzado. Miró a Eri una última vez antes de irse.
— No tardaré mucho — le dijo, formando un gesto de disculpa a la chica, al tiempo que se dirigía a la nueva chica —. Soy Juro, por cierto.
Poco después de que Juro y la chica se alejasen, Eri tampoco tendría problemas para encontrar una pareja. Un chico joven, de cabellos rubios bien peinados y cuidados, y bastante más alto, se acercaría a ella. Vestía una armadura curiosa, similar a la de un jubón medieval, de un tono verde esmeralda.
— ¿Me concedería este baile, bella dama? — le diría, al tiempo que hacía una estudiada reverencia, con un perfecto acento exótico.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
...
Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60