4/12/2017, 18:47
Akame escuchó los pensamientos de sus compañeros antes de dar el propio. Llevaba apenas unas horas trabajando con ellos, pero ya se había dado cuenta de que ambos eran shinobis inteligentes y prefería usar esa potencia intelectual de forma coordinada en lugar de buscar imponer sus propias visiones. Todavía no se había arrepentido de optar por aquel enfoque, y una vez más Juro y Keisuke probaron que era el correcto.
—Estoy con Juro-san —terció Akame—. No creo que podamos sacar mucho más de ahí. A juzgar por esta nota, parece que el objetivo se reúne con su amante por la tarde... Después de su horario laboral, podemos suponer. Tenemos poco más que ganar ahí adentro, y nos ha visto demasiada gente.
Akame sabía que un sólo detalle —una voz o una cara conocidas— podían echar abajo toda una operación, por bien planeada que estuviese. Y si algo les había pedido su misterioso cliente era que no formasen alboroto ni se dejaran coger.
El Uchiha reparó entonces en un pequeño matiz.
—Déjame la nota un momento, Keisuke-san —pidió, alargando la mano.
Una vez el amejin se la cediese, Akame la reelería y luego se la mostraría a sus compañeros, como si fuese una pista totalmente nueva. En cierto modo lo era.
—Fijáos, "Cruce" está escrito con cé mayúscula —apuntó, señalando con su dedo índice—. Quizá no se trate de un cruce como tal, sino de un lugar en concreto.
El uzujin devolvió la nota a Keisuke y se cruzó de brazos.
—Deberíamos intentar averiguar si hay algún restaurante, bar, hotel, lo que sea con ese nombre en Taikarune.
—Estoy con Juro-san —terció Akame—. No creo que podamos sacar mucho más de ahí. A juzgar por esta nota, parece que el objetivo se reúne con su amante por la tarde... Después de su horario laboral, podemos suponer. Tenemos poco más que ganar ahí adentro, y nos ha visto demasiada gente.
Akame sabía que un sólo detalle —una voz o una cara conocidas— podían echar abajo toda una operación, por bien planeada que estuviese. Y si algo les había pedido su misterioso cliente era que no formasen alboroto ni se dejaran coger.
El Uchiha reparó entonces en un pequeño matiz.
—Déjame la nota un momento, Keisuke-san —pidió, alargando la mano.
Una vez el amejin se la cediese, Akame la reelería y luego se la mostraría a sus compañeros, como si fuese una pista totalmente nueva. En cierto modo lo era.
—Fijáos, "Cruce" está escrito con cé mayúscula —apuntó, señalando con su dedo índice—. Quizá no se trate de un cruce como tal, sino de un lugar en concreto.
El uzujin devolvió la nota a Keisuke y se cruzó de brazos.
—Deberíamos intentar averiguar si hay algún restaurante, bar, hotel, lo que sea con ese nombre en Taikarune.