5/12/2017, 02:42
La misma recepción a la que había acudido una vez, hacía ya un buen puñado de meses; recibió a Sasagani Yota. Y detrás del mostrador, yacía también el mismo hombre, de edad avanzada, que le hubo atendido tiempo atrás.
Su conocida y tupida barba canosa, los leves vestigios de pelo azotándole la cabeza, y una sonrisa plácida al ver un rostro conocido. Y un tanto famoso, también.
—¡oh! pero si no sino el mismísimo Yota, cuánto tiempo, muchacho. Hace qué, dos, ¿tres meses que no te pasabas por acá? —inquirió aquel viejo, poco sorprendido, a pesar de; con la araña parlante que yacía ahora mismo sobre su mostrador. De no haberla visto saltar de la cabeza del genin, sin embargo, probablemente habría aplastado a aquella araña con alguno de sus tomos de misiones, y Kumopansa hubiese descansado en paz—. supongo que tú y tu amigo arácnido vienen a por una misión, ¿no es así? a ver, ¿qué será ésta vez? ¿una misión sencilla? ¿Rango D?
El hombre les quedó viendo, perplejo, esperando su respuesta. Aunque algo le decía que Sasagani Yota, aquel que había sido convocado nada más y nada menos que para una misión ¡rango S! iba a querer algo que le fuera un mayor desafío, y el dependiente creía tener algo perfecto para él.
Su conocida y tupida barba canosa, los leves vestigios de pelo azotándole la cabeza, y una sonrisa plácida al ver un rostro conocido. Y un tanto famoso, también.
—¡oh! pero si no sino el mismísimo Yota, cuánto tiempo, muchacho. Hace qué, dos, ¿tres meses que no te pasabas por acá? —inquirió aquel viejo, poco sorprendido, a pesar de; con la araña parlante que yacía ahora mismo sobre su mostrador. De no haberla visto saltar de la cabeza del genin, sin embargo, probablemente habría aplastado a aquella araña con alguno de sus tomos de misiones, y Kumopansa hubiese descansado en paz—. supongo que tú y tu amigo arácnido vienen a por una misión, ¿no es así? a ver, ¿qué será ésta vez? ¿una misión sencilla? ¿Rango D?
El hombre les quedó viendo, perplejo, esperando su respuesta. Aunque algo le decía que Sasagani Yota, aquel que había sido convocado nada más y nada menos que para una misión ¡rango S! iba a querer algo que le fuera un mayor desafío, y el dependiente creía tener algo perfecto para él.