5/12/2017, 20:14
La mercancía estaba en los establos, sin ningún tipo de vigilancia, pero para llegar hasta allí necesitaba o la llave o bien, la ayuda de alguien que no tuviera problemas para meterse a través de una ventana. «Podría intentar romper la cerradura, pero sería demasiado obvio »pensaba la pecosa bastante frustrada.
Fue entonces que la respuesta a su dilema llamó a la puerta… literalmente, porque Riko seguramente se podía meter por esa ventanita.
La kunoichi se levantó, abrió la puerta de golpe, tomó al de cabellos blancos por la camisa y lo obligó a meterse al cuarto de baño el cual cerró al segundo. Acto seguido, la fémina acorraló a Riko contra una pared, ubicando una mano a un lado de él y acercándose puede que demasiado para asegurarse de que el mensaje le llegaría bien.
—Esta noche vamos a ir a los establos y te vas a colar por la ventana, ¿entendido? —le dijo con una expresión de determinación que debería de dejarle en claro al chico que ella estaba hablando muy en serio.
Ah pero no le soltó, lo mantuvo allí contra la pared a la espera de alguna respuesta de algún tipo. No podía arriesgarse a dejarlo ir sin haber recibido el mensaje como corresponde o seguramente no tendría otra oportunidad de hablar con él en privado.
Fue entonces que la respuesta a su dilema llamó a la puerta… literalmente, porque Riko seguramente se podía meter por esa ventanita.
La kunoichi se levantó, abrió la puerta de golpe, tomó al de cabellos blancos por la camisa y lo obligó a meterse al cuarto de baño el cual cerró al segundo. Acto seguido, la fémina acorraló a Riko contra una pared, ubicando una mano a un lado de él y acercándose puede que demasiado para asegurarse de que el mensaje le llegaría bien.
—Esta noche vamos a ir a los establos y te vas a colar por la ventana, ¿entendido? —le dijo con una expresión de determinación que debería de dejarle en claro al chico que ella estaba hablando muy en serio.
Ah pero no le soltó, lo mantuvo allí contra la pared a la espera de alguna respuesta de algún tipo. No podía arriesgarse a dejarlo ir sin haber recibido el mensaje como corresponde o seguramente no tendría otra oportunidad de hablar con él en privado.