9/12/2017, 21:55
—¿Ninjas? ¡santo cielo, y cómo no. Si es que Sabores de Tormenta es un restaurante muy famoso. Que pregunta tan tonta, cariño, discúlpame. jiji.
Un camarero vino a traerme la comida a la vez que se la trajo a Mirogata y su acompañante femenina. Era un buen trozo de carne con doble ración de maíz. Corte un pedazo, y acompañado de un par de granos de maíz, me lo lleve a la boca. La carne estaba más hecha de lo que a mi me gustaba, pero acompañada del maíz estaba buena.
—Y bueno, qué, ¿estuviste con ellos, con los ninjas? ¿son de alta jerarquía o...?
La primera vez, podía ser por curiosidad, la segunda vez también podía haber alguna duda, pero había hecho nada menos que tres preguntas sobre la investigación pese a que Mirogata ya le había dicho que estaba bien. Eso, sin duda alguna, era insistencia. Si ella no era la culpable, por lo menos, era cómplice.
—Cariño, dime que no has sido tú. Dímelo. ¡Dímelo!
Maldición. Mirogata era un hombre de mente débil, y no había podido evitar sucumbir a sus inseguridades y arrojarse de lleno en una piscina de la que no sabía si saldría ileso. No al menos psicológicamente, porque si ella era tan solo cómplice del robo, eso sería un palo para él, pero si encima tenía el descaro de mentirle, y luego se descubría él pastel, entonces el golpe a su corazón seria dos veces peor.
No me quedaba más remedio que seguir escuchando y observando la escena sin actuar mientras comía como un cliente más, aunque aparte un puñado de granos de maíz y los guarde en el portaobjetos, pera emergencias.
Un camarero vino a traerme la comida a la vez que se la trajo a Mirogata y su acompañante femenina. Era un buen trozo de carne con doble ración de maíz. Corte un pedazo, y acompañado de un par de granos de maíz, me lo lleve a la boca. La carne estaba más hecha de lo que a mi me gustaba, pero acompañada del maíz estaba buena.
—Y bueno, qué, ¿estuviste con ellos, con los ninjas? ¿son de alta jerarquía o...?
La primera vez, podía ser por curiosidad, la segunda vez también podía haber alguna duda, pero había hecho nada menos que tres preguntas sobre la investigación pese a que Mirogata ya le había dicho que estaba bien. Eso, sin duda alguna, era insistencia. Si ella no era la culpable, por lo menos, era cómplice.
—Cariño, dime que no has sido tú. Dímelo. ¡Dímelo!
Maldición. Mirogata era un hombre de mente débil, y no había podido evitar sucumbir a sus inseguridades y arrojarse de lleno en una piscina de la que no sabía si saldría ileso. No al menos psicológicamente, porque si ella era tan solo cómplice del robo, eso sería un palo para él, pero si encima tenía el descaro de mentirle, y luego se descubría él pastel, entonces el golpe a su corazón seria dos veces peor.
No me quedaba más remedio que seguir escuchando y observando la escena sin actuar mientras comía como un cliente más, aunque aparte un puñado de granos de maíz y los guarde en el portaobjetos, pera emergencias.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)