11/12/2017, 19:04
Karamaru se había presentado en el lugar diciendo algo y portando otra cosa. Pero no iba a tener ni un segundo de la atención del médico a menos que le tomase la cabeza por la fuerza y lo hiciese mirar. El lugar se estaba volviendo un horno y no sabía cuanto tiempo podía llegar a aguantar el calor de la técnica de la chuunin.
La vista de Mogura no se aparataba de las manchas que iba atacando con el poder de su técnica. A medida que iba extrayendo el veneno con aquel liquido extraño lo iba depositando en los cuencos de madera para que posteriormente fuese descartado en algún lugar apropiado.
«Todavía falta, no hay que perder tiempo.»
La vista de Mogura no se aparataba de las manchas que iba atacando con el poder de su técnica. A medida que iba extrayendo el veneno con aquel liquido extraño lo iba depositando en los cuencos de madera para que posteriormente fuese descartado en algún lugar apropiado.
«Todavía falta, no hay que perder tiempo.»
Hablo - Pienso