13/12/2017, 01:02
El calvo había llegado primero, pero poco había tenido que esperar hasta que el peliblanco apareció. Antes que él, sin embargo, pudo cruzarse con la misma pareja con dos hijos del día anterior y algunas personas más de las que ya comenzaba a recordar sus rostros. De los dos objetivos de los gennin, en tan corto plazo, ni noticia.
¡Buenos días Karamaru!- el cenobita se sobresaltó a pesar de que lo esperaba.
Buen día, compañero. Vamos para arriba que tengo ganas de comer algo.
Lo primero lo primero, y eso era mandarse a la boca el buen preciado desayuno. Y en los tres mostradores que habían en el comedor había la misma, si no más, variedad de donde elegir que la noche anterior. Que dulce, que salado, que grande, que chico, que rojo, que negro, que chocolate, que almendras, que si lo que quieras.
El calvo tomaría una gran taza de té, unos bocados de masa rellena, y se dirigiría al asiento esperando que Riko hiciera lo mismo. Un sorbo grande, un mordisco del mismo tamaño a su desayuno, y estaba mucho más dispuesto para hablar con el estómago funcionando.
¿Estuviste pensando en algo? Ya sabes, sobre estos dos.
A pesar de la gente que caminaba por la sala común del cuarto piso, el comedor no estaba ni cerca de estar lleno. A pesar de que en la mayoría de mesas había gente, ambos shinobi se encontraron con la suerte de conseguir una mesa entera para ellos solos sin nadie que los moleste o los mire de reojo.
¡Buenos días Karamaru!- el cenobita se sobresaltó a pesar de que lo esperaba.
Buen día, compañero. Vamos para arriba que tengo ganas de comer algo.
Lo primero lo primero, y eso era mandarse a la boca el buen preciado desayuno. Y en los tres mostradores que habían en el comedor había la misma, si no más, variedad de donde elegir que la noche anterior. Que dulce, que salado, que grande, que chico, que rojo, que negro, que chocolate, que almendras, que si lo que quieras.
El calvo tomaría una gran taza de té, unos bocados de masa rellena, y se dirigiría al asiento esperando que Riko hiciera lo mismo. Un sorbo grande, un mordisco del mismo tamaño a su desayuno, y estaba mucho más dispuesto para hablar con el estómago funcionando.
¿Estuviste pensando en algo? Ya sabes, sobre estos dos.
A pesar de la gente que caminaba por la sala común del cuarto piso, el comedor no estaba ni cerca de estar lleno. A pesar de que en la mayoría de mesas había gente, ambos shinobi se encontraron con la suerte de conseguir una mesa entera para ellos solos sin nadie que los moleste o los mire de reojo.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘