16/12/2017, 19:53
El proceder médico comenzó como debía, Mogura llevaba la batuta del mismo y yo, pues simplemente miraba y estaba atento a alguna reacción adversa que pudiera ocurrir, no obstante, había un hecho que llamó mi atención, técnicamente mi habilidad debía haberle anestesiado totalmente, ciertamente su reacción fue mucho menor que la de una persona normal, pero sabía que algo no iba bien cuando el cuerpo del mismo empezó a retorcerse y a soltar alaridos por el dolor, lo único que mi homologo hacía era retirar la burbuja acuosa con el resto del veneno.
Nuestro superior se acercó rápidamente a sujetar a su compañero, realmente supo como actuar en tan poco tiempo, eso debía facilitar la tarea de Manase. —Le aplicaré un poco más de anestesia para ver sí aliviamos un poco su dolor, espero sea suficiente.— Comenté colocando las palmas de mi mano cercanas a la incisión, pero sin estar sobre ellas, ni en un lugar en donde pudiera entorpecer el trabajo de mi compañero, miré la cara del enfermo y entonces mi manos empezarían a brillar nuevamente en un tono blanquecino, más la situación no ameritaba más anestesia, una urgencia mayor venía en camino. —Está muy pálido, tiene una arritmia respiratoria y no le apliqué la anestesia suficiente como para que dejase de quejarse.— Balbuceé rápidamente por sí Mogura no se había percatado de ese hecho.
"Lo perdemos..."
—Continua, yo me encargo.— Comenté con seguridad, no era el mejor momento para que Manase abandonase su tratamiento.
Rápidamente hice un torniquete en su antebrazo y con la ayuda de un scal puncioné su vena, aseguré la vía con un poco de adhesivo y la conecté a una de las soluciones que había sacado previamente, la solución la pasaría a máxima velocidad y levantaría el brazo por el cual estaba administrando el tratamiento. —Está deshidratado severamente,
está entrando en shock hipovolemico, las prolongadas exposición a la fuente de calor lo hacen sudar mucho y ese es el motivo de su descompensación, además de la intoxicación...— Expliqué brevemente para que nuestro superior estuviese al tanto.
Suspiré con agotamiento, sería cuestión de seguir monitoreando al paciente e hidratarlo lo antes posible, pero lo peor no quedaba ahí, el cuarto se nos estaba llenando de agua, después de que atendí la emergencia de nuestro prioritario paciente, la pelirroja se había desvanecido a pocos centímetros de mi, muy cercanamente a Karamaru.
—Karamaru sacala de aquí, Mogura no detengas el tratamiento, volveré en un momento, ella también necesitará hidratarse.— Me volteé a ver al shinobi que sujetaba a nuestro superior. —Necesitaré su ayuda, sostenga el brazo y la solución en alto, sí se termina la solución abra otra y se la administra, la atenderé a ella, pegue un grito si algo llega a suceder.— Mandé mientras dejaba una botella de solución a su alcance.
—No tardo, avísame sí pasa algo. Exigí a Mogura para luego dar unos pasos hacia el exterior de la cortina, Karamaru ya debería haber sacado a la kunoichi. —Ella ha gastado mucho chakra y mira su piel, esta deshidratada y tiene quemaduras de primer grado.— Comenté al calvo a la par que agarraba la vía, me concentraba más hablando sobre lo que ocurría. —Debemos retirarla un poco del calor, con esta solución debería sentirse mejor, te dejaré otra para que se la conectes también.— Expliqué brevemente mientras dejaba una botella a su alcance.
—Ahora un poco de chakra.— Puse mi mano en su torso y mi palma empezó a brillar de color azul intenso, transferir un poco de energía debía restaurarla más rápido.
Nuestro superior se acercó rápidamente a sujetar a su compañero, realmente supo como actuar en tan poco tiempo, eso debía facilitar la tarea de Manase. —Le aplicaré un poco más de anestesia para ver sí aliviamos un poco su dolor, espero sea suficiente.— Comenté colocando las palmas de mi mano cercanas a la incisión, pero sin estar sobre ellas, ni en un lugar en donde pudiera entorpecer el trabajo de mi compañero, miré la cara del enfermo y entonces mi manos empezarían a brillar nuevamente en un tono blanquecino, más la situación no ameritaba más anestesia, una urgencia mayor venía en camino. —Está muy pálido, tiene una arritmia respiratoria y no le apliqué la anestesia suficiente como para que dejase de quejarse.— Balbuceé rápidamente por sí Mogura no se había percatado de ese hecho.
"Lo perdemos..."
—Continua, yo me encargo.— Comenté con seguridad, no era el mejor momento para que Manase abandonase su tratamiento.
Rápidamente hice un torniquete en su antebrazo y con la ayuda de un scal puncioné su vena, aseguré la vía con un poco de adhesivo y la conecté a una de las soluciones que había sacado previamente, la solución la pasaría a máxima velocidad y levantaría el brazo por el cual estaba administrando el tratamiento. —Está deshidratado severamente,
está entrando en shock hipovolemico, las prolongadas exposición a la fuente de calor lo hacen sudar mucho y ese es el motivo de su descompensación, además de la intoxicación...— Expliqué brevemente para que nuestro superior estuviese al tanto.
Suspiré con agotamiento, sería cuestión de seguir monitoreando al paciente e hidratarlo lo antes posible, pero lo peor no quedaba ahí, el cuarto se nos estaba llenando de agua, después de que atendí la emergencia de nuestro prioritario paciente, la pelirroja se había desvanecido a pocos centímetros de mi, muy cercanamente a Karamaru.
—Karamaru sacala de aquí, Mogura no detengas el tratamiento, volveré en un momento, ella también necesitará hidratarse.— Me volteé a ver al shinobi que sujetaba a nuestro superior. —Necesitaré su ayuda, sostenga el brazo y la solución en alto, sí se termina la solución abra otra y se la administra, la atenderé a ella, pegue un grito si algo llega a suceder.— Mandé mientras dejaba una botella de solución a su alcance.
—No tardo, avísame sí pasa algo. Exigí a Mogura para luego dar unos pasos hacia el exterior de la cortina, Karamaru ya debería haber sacado a la kunoichi. —Ella ha gastado mucho chakra y mira su piel, esta deshidratada y tiene quemaduras de primer grado.— Comenté al calvo a la par que agarraba la vía, me concentraba más hablando sobre lo que ocurría. —Debemos retirarla un poco del calor, con esta solución debería sentirse mejor, te dejaré otra para que se la conectes también.— Expliqué brevemente mientras dejaba una botella a su alcance.
—Ahora un poco de chakra.— Puse mi mano en su torso y mi palma empezó a brillar de color azul intenso, transferir un poco de energía debía restaurarla más rápido.