18/12/2017, 16:20
— Parecía muy cuidadoso cuando ha entrado, como si escondiese algo. Espero que no se haya dado cuenta — admitió Juro.
—Todos tenemos algo que esconder, ¿no?— Comenté, ¿exactamente que era lo que yo debía esconder? Aún no lo sabía...
Y ahí estábamos, prácticamente frente a la entrada del cruce, desde el momento en que habíamos parado a pulir algunos cuantos detalles, logré ver como varios marineros entraban al local, al ritmo que llevaban se iba a llenar bastante.
— Va a ser un problema. Ahí dentro habrá gente, y no podremos fotografiarlo así de fácil. ¿Deberíamos vigilarlo y esperar a que vaya con su amante a otro sitio más discreto, si es que la tiene? —
—Sí cada uno decide salir por su lado habremos perdido la oportunidad de fotografiarlo, aunque vamos... A este paso no cabrá un alma en ese restaurante.— Agregué.
— También es probable que te reconozca. Ya sé que no te vio haciendo nada sospechoso, pero igual sería más prudente ocultarse o usar un henge. Si se siente perseguido y empieza a atar cabos...
—Lo sé, lo sé, lo tenía en mente, incluso te voy a enseñar a como usar la cámara, por sí llegase a pasar algo...— Aseguré mientras me acercaba más a él y ponía el objeto a su alcance. — Este es el lente y es en dónde apuntas, y disparas con este botón, captura la imagen y luego la imprime, es sencillo.— Dije brevemente mientras señalaba cada una de las partes mencionadas, realmente no tenía ciencia alguna.
Guardé la cámara y entrelacé mis manos y puff, una chica de cabellera roja apareció tras la cortina de humo, vestía una franela rosa pálida con corte en v, y un pesquero negro, nada tan vulgar, ni tan elegante tampoco, algo común, o eso pensaba yo. —Será mejor entrar, perdemos de vista al profesor.— Murmuré y espere a Juro para que ambos entrásemos al unisono.
"Aunque tampoco he visto a una chica entrar, será que ya está adentro?, Akame no parece moverse de ahí..."
—Todos tenemos algo que esconder, ¿no?— Comenté, ¿exactamente que era lo que yo debía esconder? Aún no lo sabía...
Y ahí estábamos, prácticamente frente a la entrada del cruce, desde el momento en que habíamos parado a pulir algunos cuantos detalles, logré ver como varios marineros entraban al local, al ritmo que llevaban se iba a llenar bastante.
— Va a ser un problema. Ahí dentro habrá gente, y no podremos fotografiarlo así de fácil. ¿Deberíamos vigilarlo y esperar a que vaya con su amante a otro sitio más discreto, si es que la tiene? —
—Sí cada uno decide salir por su lado habremos perdido la oportunidad de fotografiarlo, aunque vamos... A este paso no cabrá un alma en ese restaurante.— Agregué.
— También es probable que te reconozca. Ya sé que no te vio haciendo nada sospechoso, pero igual sería más prudente ocultarse o usar un henge. Si se siente perseguido y empieza a atar cabos...
—Lo sé, lo sé, lo tenía en mente, incluso te voy a enseñar a como usar la cámara, por sí llegase a pasar algo...— Aseguré mientras me acercaba más a él y ponía el objeto a su alcance. — Este es el lente y es en dónde apuntas, y disparas con este botón, captura la imagen y luego la imprime, es sencillo.— Dije brevemente mientras señalaba cada una de las partes mencionadas, realmente no tenía ciencia alguna.
Guardé la cámara y entrelacé mis manos y puff, una chica de cabellera roja apareció tras la cortina de humo, vestía una franela rosa pálida con corte en v, y un pesquero negro, nada tan vulgar, ni tan elegante tampoco, algo común, o eso pensaba yo. —Será mejor entrar, perdemos de vista al profesor.— Murmuré y espere a Juro para que ambos entrásemos al unisono.
"Aunque tampoco he visto a una chica entrar, será que ya está adentro?, Akame no parece moverse de ahí..."