20/12/2017, 00:15
—Sí cada uno decide salir por su lado habremos perdido la oportunidad de fotografiarlo, aunque vamos... A este paso no cabrá un alma en ese restaurante.— Agregué.
« Tsk... Tiene razón »
Juro no se había equivocado: iba a ser difícil, muy difícil. Pero era posible que el profesor solo se citase con ella en el restaurante y luego ambos se separaran. Quizá era su única oportunidad del día...
¿Del día? Por lo que él supiera, podrían verse solo una vez cada vario tiempo. Incluso de la semana. Los horarios de un hombre así debían de ser muy apretados.
—Lo sé, lo sé, lo tenía en mente, incluso te voy a enseñar a como usar la cámara, por sí llegase a pasar algo... Este es el lente y es en dónde apuntas, y disparas con este botón, captura la imagen y luego la imprime, es sencillo.—
Juro asintió.
— Estas bien. Es sencillo— La verdad es que Juro ya sabía más o menos como funcionada: había observado a Keisuke tomar la foto de Akame. Le das al botón y hace la foto de lo que esta apuntando.
Tras eso, el ninja de Ame le instó a entrar. Juro suspiró. No tenía muchas oportunidades más.
Keisuke hizo un par de sellos y se transformó en una muchacha pelirroja, normal. Alguien que no llamase demasiado su atención — aunque el pelo pelirrojo no era demasiado común —, lo justo para pasar desapercibido. Él, por su parte, no tenía nada que esconder, ya que el profesor no le había visto...
« Pero si podemos evitar que vea tu identidad, mucho mejor. ¿No crees? »
— Será mejor que yo también lo haga. Cuanto menos pueda relacionar, mejor — dijo Juro. Quizá más adelante el académico le viese y pudiese relacionarle con aquel chico que estaba sentado en la cafeteria. ¿Qué posibilidades había? No muchas, pero mejor era prevenir que curar.
Se aseguró de que no había nadie cerca y entrelazó sus manos. Pronto, ya no sería él: sería un adulto, de alrededor unos cuarenta años. Tenía una melena negra, con ya unas evidentes entradas, y vestía una ropa casual. Era un hombre en el que Juro se había fijado de la villa: no era su vecino, pero vivía en unas calles cercanas.
— Vamos.
Ambos entrarían.
« Tsk... Tiene razón »
Juro no se había equivocado: iba a ser difícil, muy difícil. Pero era posible que el profesor solo se citase con ella en el restaurante y luego ambos se separaran. Quizá era su única oportunidad del día...
¿Del día? Por lo que él supiera, podrían verse solo una vez cada vario tiempo. Incluso de la semana. Los horarios de un hombre así debían de ser muy apretados.
—Lo sé, lo sé, lo tenía en mente, incluso te voy a enseñar a como usar la cámara, por sí llegase a pasar algo... Este es el lente y es en dónde apuntas, y disparas con este botón, captura la imagen y luego la imprime, es sencillo.—
Juro asintió.
— Estas bien. Es sencillo— La verdad es que Juro ya sabía más o menos como funcionada: había observado a Keisuke tomar la foto de Akame. Le das al botón y hace la foto de lo que esta apuntando.
Tras eso, el ninja de Ame le instó a entrar. Juro suspiró. No tenía muchas oportunidades más.
Keisuke hizo un par de sellos y se transformó en una muchacha pelirroja, normal. Alguien que no llamase demasiado su atención — aunque el pelo pelirrojo no era demasiado común —, lo justo para pasar desapercibido. Él, por su parte, no tenía nada que esconder, ya que el profesor no le había visto...
« Pero si podemos evitar que vea tu identidad, mucho mejor. ¿No crees? »
— Será mejor que yo también lo haga. Cuanto menos pueda relacionar, mejor — dijo Juro. Quizá más adelante el académico le viese y pudiese relacionarle con aquel chico que estaba sentado en la cafeteria. ¿Qué posibilidades había? No muchas, pero mejor era prevenir que curar.
Se aseguró de que no había nadie cerca y entrelazó sus manos. Pronto, ya no sería él: sería un adulto, de alrededor unos cuarenta años. Tenía una melena negra, con ya unas evidentes entradas, y vestía una ropa casual. Era un hombre en el que Juro se había fijado de la villa: no era su vecino, pero vivía en unas calles cercanas.
— Vamos.
Ambos entrarían.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60