22/12/2017, 18:09
Aquel grupo hasta el momento parecía que lo único que iba a ganar en aquella misión era unos días en el calabozo de Amegakure por incompetencia. Pero curiosamente la gravedad de la situación que tenían entre manos resultaba ser como una suerte de superior que llegó a poner orden y una especie de harmonía entre los tres.
Mogura se encontraba a cargo de la vida de Ryu, Keisuke estaba asistiéndole de forma que el médico de cabello azabache solo tuviese que dedicar su completa atención a las manchas de veneno. El superior a cargo de todos sostenía al herido cuando este comenzó a retorcerse. Karamaru tomó la iniciativa en el momento justo para evitar que la desvanecida pelirroja se diese en la cabeza contra el piso.
Seguro podría dejar de atender un momento al hombre para revisar a la mujer, pero no tenía intenciones de romper las reglas básicas de un shinobi médico. Además, Keisuke ya había comenzado a tomar medidas para que pudiese ser él quien se encargase de la kunoichi del genjutsu.
Dado un momento, después de dejar un montón de cosas preparadas. El médico pelirrojo se retiró del lugar junto con Karamaru y la mujer.
El ritmo de trabajo de Manase Mogura se habría ralentizado un poco a causa de los espasmos de dolor, pero volvería a la normalidad en cuanto el paciente estuviese nuevamente inmovilizado. Sus manos seguirían provocando las incisiones y retirando el contenido de las manchas mientras estas aun existiesen, seguiría con eso hasta que no hubiese una sola mancha más.
Mogura se encontraba a cargo de la vida de Ryu, Keisuke estaba asistiéndole de forma que el médico de cabello azabache solo tuviese que dedicar su completa atención a las manchas de veneno. El superior a cargo de todos sostenía al herido cuando este comenzó a retorcerse. Karamaru tomó la iniciativa en el momento justo para evitar que la desvanecida pelirroja se diese en la cabeza contra el piso.
Seguro podría dejar de atender un momento al hombre para revisar a la mujer, pero no tenía intenciones de romper las reglas básicas de un shinobi médico. Además, Keisuke ya había comenzado a tomar medidas para que pudiese ser él quien se encargase de la kunoichi del genjutsu.
Dado un momento, después de dejar un montón de cosas preparadas. El médico pelirrojo se retiró del lugar junto con Karamaru y la mujer.
El ritmo de trabajo de Manase Mogura se habría ralentizado un poco a causa de los espasmos de dolor, pero volvería a la normalidad en cuanto el paciente estuviese nuevamente inmovilizado. Sus manos seguirían provocando las incisiones y retirando el contenido de las manchas mientras estas aun existiesen, seguiría con eso hasta que no hubiese una sola mancha más.
Hablo - Pienso