29/12/2017, 23:35
La chica se vio molesta ante el comentario hiriente del chico, y éste se enorgulleció visiblemente de ello. Si, quizás parecía el mas endeble, canijo y tranquilo... pero era posiblemente el elemento mas cabroncete de toda esa tanda de chicos. Taeko, indignada, caminó hacia éste mientras escribía algo en su bloc de notas. El chico miró la anotación, y se negó a soltar una palabra mas, quedó en silencio y extrañado ante esa manera de contestar.
Para cuando la chica observó lo que el pelirrojo no entendía, o decía no entender, rápidamente logró descifrar el vocablo. Para ella no era difícil, y realmente para nadie. Escribió en su bloc de nuevo, y seguidamente se lo mostró al chico con tal de instruirlo, o de enseñarle el significado de la palabra. Pero gratificación fue lo último que encontraría en su respuesta.
El chico se cruzó de brazos, y dejó caer un suspiro, resignado. La broma no le había salido bien, para ello la chica debía haber hablado... así el chiste había perdido todo sentido, y bien lo sabía.
—Eres una vieja porque tienes el pelo con canas, tienes arrugas y no tienes pechos grandes... —si, ahí tenía su gratificación —¡JUmph!
Como indignado, volvió la cabeza, alejando la vista de la chica. Fue entonces que el resto de chicos comenzaron a reír, al parecer a todos les había hecho gracia ese comentario hiriente. Algunos rieron tan fuerte, que casi podría considerarse la posibilidad de que llamasen de nuevo la atención de los que habían en el piso superior.
—¿No sabes hablar o te comió la lengua el gato?
Escudado en palabras hirientes, el chico encontró salida al fracaso de su chiste con el número cinco. De nuevo, las risas estallaron.
Para cuando la chica observó lo que el pelirrojo no entendía, o decía no entender, rápidamente logró descifrar el vocablo. Para ella no era difícil, y realmente para nadie. Escribió en su bloc de nuevo, y seguidamente se lo mostró al chico con tal de instruirlo, o de enseñarle el significado de la palabra. Pero gratificación fue lo último que encontraría en su respuesta.
El chico se cruzó de brazos, y dejó caer un suspiro, resignado. La broma no le había salido bien, para ello la chica debía haber hablado... así el chiste había perdido todo sentido, y bien lo sabía.
—Eres una vieja porque tienes el pelo con canas, tienes arrugas y no tienes pechos grandes... —si, ahí tenía su gratificación —¡JUmph!
Como indignado, volvió la cabeza, alejando la vista de la chica. Fue entonces que el resto de chicos comenzaron a reír, al parecer a todos les había hecho gracia ese comentario hiriente. Algunos rieron tan fuerte, que casi podría considerarse la posibilidad de que llamasen de nuevo la atención de los que habían en el piso superior.
—¿No sabes hablar o te comió la lengua el gato?
Escudado en palabras hirientes, el chico encontró salida al fracaso de su chiste con el número cinco. De nuevo, las risas estallaron.
![[Imagen: 2UsPzKd.gif]](http://i.imgur.com/2UsPzKd.gif)