5/01/2018, 03:38
Los cuervos, poco después de ponerse de acuerdo; siguieron a los dos hombres. Ellos caminaban sin rumbo aparente, dando apenas un par de cruces y deteniéndose en uno de los callejones adyacentes a una de las rutas principales que daba hasta el único camino que concluía en el puente que separaba la entrada de la aldea con el exterior. Aún estaban lejos, sin embargo.
Los cuervos, no obstante, también pudieron ver cómo el hombre de la nariz torcida entregaba a Mirogata una especie de pergamino. Un pergamino que tenía el mismo símbolo, además, que el que yacía artísticamente dibujado en una de los carteles que reposaban fuera del restaurante del señor Yogaru.
Luego, el hombre lo introdujo en una mochila y continuó caminando, sólo.
Lejos de allí, Reiji continuaba presionando a la mujer. Luego de un par de minutos en silencio, ésta habló.
—No sé, me contaba muchas cosas. A veces eran días buenos, otros no tanto. Aunque durante el último par de semanas le he visto bastante contrariado. El por qué, tampoco no lo sé, supuse que habrían sido días de esos pesados que tenemos todos en el curro. Pero nunca me dijo nada acerca de ello. Ni de su jefe, ni nada. En principio, todo está bien. O estaba, visto lo visto...
Los cuervos, no obstante, también pudieron ver cómo el hombre de la nariz torcida entregaba a Mirogata una especie de pergamino. Un pergamino que tenía el mismo símbolo, además, que el que yacía artísticamente dibujado en una de los carteles que reposaban fuera del restaurante del señor Yogaru.
Luego, el hombre lo introdujo en una mochila y continuó caminando, sólo.
Lejos de allí, Reiji continuaba presionando a la mujer. Luego de un par de minutos en silencio, ésta habló.
—No sé, me contaba muchas cosas. A veces eran días buenos, otros no tanto. Aunque durante el último par de semanas le he visto bastante contrariado. El por qué, tampoco no lo sé, supuse que habrían sido días de esos pesados que tenemos todos en el curro. Pero nunca me dijo nada acerca de ello. Ni de su jefe, ni nada. En principio, todo está bien. O estaba, visto lo visto...