6/01/2018, 21:06
Entonces, mientras le daba vueltas a todo lo que tenía en busca del por qué había montado todo aquello y llegando a la conclusión de que lo mejor era preguntarle al propio Mirogata, apareció en el lugar el cuervo blanco, que me grazno lo que estaba sucediendo.
—Corre, Mirogata trata de salir de la ciudad, yoru le persigue, pero tienes que darte prisa. Están en esa dirección. —El cuervo señalo el lugar con su ala.
—Ok.— dije mientras me levantaba de la silla y metía en mi boca uno de los granos de maíz que antes había guardado en mi portaobjetos. Entonces le grazne algo a mi cuervo, en su idioma, la mujer no tenía por qué enterarse. —Tu quédate a vigilar a esta mujer, aun creo que está ayudando a Mirogata.
Entonces comencé a correr. No podía perderle, o mejor dicho, tenía que alcanzarlo antes de que Yoru le perdiese. La calle estaba abarrotada de gente, así que opte por la mejor opción de un shinobi, escale por la pared del edificio más cercano, y corrí por los tejados en la dirección que me habían indicado, buscando a Yoru con la mirada, pero sin detenerme.
—Corre, Mirogata trata de salir de la ciudad, yoru le persigue, pero tienes que darte prisa. Están en esa dirección. —El cuervo señalo el lugar con su ala.
—Ok.— dije mientras me levantaba de la silla y metía en mi boca uno de los granos de maíz que antes había guardado en mi portaobjetos. Entonces le grazne algo a mi cuervo, en su idioma, la mujer no tenía por qué enterarse. —Tu quédate a vigilar a esta mujer, aun creo que está ayudando a Mirogata.
Entonces comencé a correr. No podía perderle, o mejor dicho, tenía que alcanzarlo antes de que Yoru le perdiese. La calle estaba abarrotada de gente, así que opte por la mejor opción de un shinobi, escale por la pared del edificio más cercano, y corrí por los tejados en la dirección que me habían indicado, buscando a Yoru con la mirada, pero sin detenerme.