7/01/2018, 00:24
Al dejar aquel callejón, tanto Mirogata como el cuervo se encontraron ahora en plano abierto. Una larga pradera de concreto se abrió paso frente a ellos, que Mirogata no dudó en fraguar. Los pies de dolían, pero tenía que conseguir la forma de perder al cuervo o ...
Yoru agitó sus alas, más y más fuertes, y recortó los últimos 20 metros con suma velocidad. Reiji estaría orgulloso de él.
Pero entonces, Mirogata se le plantó cara. Comenzó a abanicar los brazos para golpear al cuervo. Queriéndolo, o no, aquel humano era más grande y más fuerte. ¿Qué haría para detenerlo?
Reiji se encontró de lleno con la trifulca generada en el pasillo de los carruajes de frutas y hortalizas. Algo le decía que estaba cerca.
Yoru agitó sus alas, más y más fuertes, y recortó los últimos 20 metros con suma velocidad. Reiji estaría orgulloso de él.
Pero entonces, Mirogata se le plantó cara. Comenzó a abanicar los brazos para golpear al cuervo. Queriéndolo, o no, aquel humano era más grande y más fuerte. ¿Qué haría para detenerlo?
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Reiji se encontró de lleno con la trifulca generada en el pasillo de los carruajes de frutas y hortalizas. Algo le decía que estaba cerca.