12/01/2018, 21:14
Por mucho que el infante calentó a la chica, ésta no pudo hacer mas que mostrar su discordia en un suspiro. El chico, que para nada carecía de inteligencia, se aprovechaba de la situación al máximo, y disfrutaba de hasta la última pizca de nerviosismo que provocaba en la chica. Además, todos le reían las burlas, lo cuál le incentivaba a continuar con su actitud... avivaban el fuego sin o con pretensión, haciendo que el pelirrojo arremetiese con mas interés. Jugaban con el "deber", la chica no debía hacer uso de la fuerza, aunque daban por descartado la palabra "poder", puesto que la chica realmente podía perder los papeles y darle un guantazo al niño. Como poder podía, otra cosa es que estuviese bien o mal.
Afortunada ella, no hizo falta ni tan siquiera pensar demasiado en esas posibilidades. Todo cambió para cuando la mujer, dueña de la biblioteca, bajó por las escaleras. La calma había vuelto, y todo parecía desembocar en una situación calmada bajo su vigilancia. La chica aprovechó el momento en que ésta se dirigió hacia su mostrador para entregarle una nota, que cuidadosamente tomó y leyó. Tras ello, devolvió la nota a su escritora, y cursó ella misma una respuesta de la misma manera, pero en su propia libreta.
Con un parecido mas que razonable al chico pelirrojo, la chica de mismo color de cabellera andaba allí sentada junto al resto de chicos y chicas. A ésta se la veía particularmente feliz, con una sonrisa que no podía ocultar. Tenía los ojos casi entrecerrados, y daba pequeños brinquitos en la misma silla, acompañados de pequeñas palmadas sobre sus piernas que apenas eran audibles. A cada pequeño lapso de tiempo paraba, leía un pequeño trozo de texto del libro que había frente a ella, y dejaba la lectura para continuar con su función por llamarlo de algún modo.
Afortunada ella, no hizo falta ni tan siquiera pensar demasiado en esas posibilidades. Todo cambió para cuando la mujer, dueña de la biblioteca, bajó por las escaleras. La calma había vuelto, y todo parecía desembocar en una situación calmada bajo su vigilancia. La chica aprovechó el momento en que ésta se dirigió hacia su mostrador para entregarle una nota, que cuidadosamente tomó y leyó. Tras ello, devolvió la nota a su escritora, y cursó ella misma una respuesta de la misma manera, pero en su propia libreta.
» Si, me siento bien, muchas gracias por el interés, y lamento las molestias.
No te preocupes por éstos críos, se que son chicos difíciles, sobre todo la pelirroja.
Aunque tienen a un encargado, casi siempre hacen de las suyas.
Por favor, échale un ojo a la chica pelirroja, es la única que me preocupa.
De seguro intenta molestar a mi hijo, es su deporte favorito. «
No te preocupes por éstos críos, se que son chicos difíciles, sobre todo la pelirroja.
Aunque tienen a un encargado, casi siempre hacen de las suyas.
Por favor, échale un ojo a la chica pelirroja, es la única que me preocupa.
De seguro intenta molestar a mi hijo, es su deporte favorito. «
Con un parecido mas que razonable al chico pelirrojo, la chica de mismo color de cabellera andaba allí sentada junto al resto de chicos y chicas. A ésta se la veía particularmente feliz, con una sonrisa que no podía ocultar. Tenía los ojos casi entrecerrados, y daba pequeños brinquitos en la misma silla, acompañados de pequeñas palmadas sobre sus piernas que apenas eran audibles. A cada pequeño lapso de tiempo paraba, leía un pequeño trozo de texto del libro que había frente a ella, y dejaba la lectura para continuar con su función por llamarlo de algún modo.
![[Imagen: 2UsPzKd.gif]](http://i.imgur.com/2UsPzKd.gif)