14/01/2018, 19:15
—Ese es el problema. Que no... éramos los únicos.
Mirogata no dijo absolutamente nada más. Cerró su boca con una cremallera invisible y agacho su avergonzada cabeza como un avestruz. Pese a que yo no cese en hacerle una pregunta tras otra, él no decía nada. No hablaba. Llegados a ese punto, no tendría más remedio que amenazarle. Tenía que sacarle toda la información, al fin y al cabo, mi trabajo era averiguar qué había pasado, no detener a los culpables.
—Se te ha acabado el tiempo para hablar, y no has conseguido convencerme, le vas a contar todo a Yoguro tú mismo, con tus propias palabras, todo. Si no lo haces tú, lo haré yo. Ah, y una cosa más, si no me lo cuentas todo, con nombres de tus cómplices, pediré que me dejen una sala de tortura para sacártelos.
Había otros métodos, claro, había ninjas con capacidades para leer la menta y mirar todo en sus recuerdos. Pero no se le iba a decir, era preferible amenazarlo con la tortura, así no tendría que molestar a nadie más. No al menos si conseguía que cantara todo.
Tras unos minutos, llegamos al restaurante. Yogaru esperaba en la puerta mientras se fumaba un cigarrillo. Mande a mi cuervo a devolverle su pergamino al hombre, y salude.
—Buenas, ya he recuperado su pergamino, también tenemos a uno de los culpables, pero mejor lo hablamos dentro y con calma, por favor, Mirogata tiene que contarle una cosa.
No bajé el Kunai. No podía permitir que escapase. Me daba igual si nos veía Yogaru. Mirogata se lo había buscado el solito.
Mirogata no dijo absolutamente nada más. Cerró su boca con una cremallera invisible y agacho su avergonzada cabeza como un avestruz. Pese a que yo no cese en hacerle una pregunta tras otra, él no decía nada. No hablaba. Llegados a ese punto, no tendría más remedio que amenazarle. Tenía que sacarle toda la información, al fin y al cabo, mi trabajo era averiguar qué había pasado, no detener a los culpables.
—Se te ha acabado el tiempo para hablar, y no has conseguido convencerme, le vas a contar todo a Yoguro tú mismo, con tus propias palabras, todo. Si no lo haces tú, lo haré yo. Ah, y una cosa más, si no me lo cuentas todo, con nombres de tus cómplices, pediré que me dejen una sala de tortura para sacártelos.
Había otros métodos, claro, había ninjas con capacidades para leer la menta y mirar todo en sus recuerdos. Pero no se le iba a decir, era preferible amenazarlo con la tortura, así no tendría que molestar a nadie más. No al menos si conseguía que cantara todo.
Tras unos minutos, llegamos al restaurante. Yogaru esperaba en la puerta mientras se fumaba un cigarrillo. Mande a mi cuervo a devolverle su pergamino al hombre, y salude.
—Buenas, ya he recuperado su pergamino, también tenemos a uno de los culpables, pero mejor lo hablamos dentro y con calma, por favor, Mirogata tiene que contarle una cosa.
No bajé el Kunai. No podía permitir que escapase. Me daba igual si nos veía Yogaru. Mirogata se lo había buscado el solito.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)