14/01/2018, 20:02
—No, ella no tiene nada que ver en ésto. Déjela afuera, se lo pido. No ha hecho nada malo. Y, el hombre del que tu cuervo habla. Torai. Él... él es el que me ha convencido de hacer todo esto. Quedamos en encontrarnos en las puertas de la aldea en media hora. Hace veinte minutos.
»Si lo alcanzas, tienes cerrado el caso.
—Después de querer echarle todas las culpas, vas a necesitar mucho más que unas disculpas para que te perdone. Eso no se le hace a un amigo, pero mucho menos a la persona a la que amas.
Sentía que tenía que decírselo. Para mí, ese hombre necesitaba mucho más que un castigo, mucho más que ser despedido del restaurante. Y por fin, por fin empezaban los nombres. Por desgracia no era solo uno. Era uno y su grupo. Pero ya tenía un nombre. Y un lugar. No debía de fallar, o dicho de otro modo, no PODÍA fallar.
—¡¿Ese hijo de puta?! ¡tan bien que me había caído. Él y su grupito proveniente de las islas del Este, ¿ellos te han lavado tu estúpida cabeza para cometer semejante locura?
—Anda, búscalo y atrápalo. Yo... yo me quedaré conversando con Mirogata. Tenemos cosas de las qué hablar.
—Kiara, Yoru, vigilad a Mirogata, no puede volver a escapar. Si huye una segunda vez, seguidlo uno de vosotros, el otro puede avisar a un ninja de rango superior. Sin piedad si vuelve huir
Demasiados frentes que cubrir para una misión de un solo hombre. Por suerte tenia a mis cuervos conmigo. Kiara había estado vigilando todo el rato a Yogaru, y lo mejor es que se quedaran allí ambos, pues Yoru había trabajado bastante, y debía estar un poco cansado. Si necesitaba ayuda podría llamar a Yuki, al fin y al cabo estaba vigilando a la mujer.
Me marche corriendo en busca de mi objetivo. Confiaba en ambos cuervos para hacer la vigilancia.
»Si lo alcanzas, tienes cerrado el caso.
—Después de querer echarle todas las culpas, vas a necesitar mucho más que unas disculpas para que te perdone. Eso no se le hace a un amigo, pero mucho menos a la persona a la que amas.
Sentía que tenía que decírselo. Para mí, ese hombre necesitaba mucho más que un castigo, mucho más que ser despedido del restaurante. Y por fin, por fin empezaban los nombres. Por desgracia no era solo uno. Era uno y su grupo. Pero ya tenía un nombre. Y un lugar. No debía de fallar, o dicho de otro modo, no PODÍA fallar.
—¡¿Ese hijo de puta?! ¡tan bien que me había caído. Él y su grupito proveniente de las islas del Este, ¿ellos te han lavado tu estúpida cabeza para cometer semejante locura?
—Anda, búscalo y atrápalo. Yo... yo me quedaré conversando con Mirogata. Tenemos cosas de las qué hablar.
—Kiara, Yoru, vigilad a Mirogata, no puede volver a escapar. Si huye una segunda vez, seguidlo uno de vosotros, el otro puede avisar a un ninja de rango superior. Sin piedad si vuelve huir
Demasiados frentes que cubrir para una misión de un solo hombre. Por suerte tenia a mis cuervos conmigo. Kiara había estado vigilando todo el rato a Yogaru, y lo mejor es que se quedaran allí ambos, pues Yoru había trabajado bastante, y debía estar un poco cansado. Si necesitaba ayuda podría llamar a Yuki, al fin y al cabo estaba vigilando a la mujer.
Me marche corriendo en busca de mi objetivo. Confiaba en ambos cuervos para hacer la vigilancia.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)