15/01/2018, 01:36
—La misión se acabó ya, Reiji-san. Me he encargado de cerrar todo el asunto con el señor Yogaru, quien ha tenido la amabilidad de contarme todo lo sucedido. No te preocupes, gracias a tu buen lanzamiento hemos podido capturar a los estafadores y ahora mismo están siendo interrogados.
»Tu parte del encargo ha sido completado con éxito. Lo informaré al despacho. Hasta luego.
No, no, no, no y mil veces no. Es verdad, mi parte de la misión ni siquiera incluía recuperar el pergamino, solo tenía que averiguar que había paso e informarlo. Pero no, no podía dejar las cosas de esta manera, no podía. Yo tenía que recuperar el pergamino, yo tenía que detener a Mirogata, yo tenía que atrapar a sus cómplices.
Ademas ¿Cuál era la parte del buen lanzamiento? ¿Las buenas risas que se debían haber pegado los guardias a mi costa? ¿La que se iban a pegar los demás cuando se lo contaran? No, mi lanzamiento no había tenido nada de bueno.
—Debo admitir que, a pesar de todo, lo has hecho bien. No pensé que un crío como tú fuera tan toca pelotas como para descifrar todo este enigma. Te felicito, muchacho.
—Yo no lo siento así… — ¿Pero que podía hacer yo ahora? Solo resignarme, el guarda ya se había marchado, la misión ya se había dado por completada, pero aquella cicatriz no iba a curarse nunca, no la de la cabeza, si no la del alma. —¿Qué ha pasado con Mirogata? ¿Lo has entregado también?
»Tu parte del encargo ha sido completado con éxito. Lo informaré al despacho. Hasta luego.
No, no, no, no y mil veces no. Es verdad, mi parte de la misión ni siquiera incluía recuperar el pergamino, solo tenía que averiguar que había paso e informarlo. Pero no, no podía dejar las cosas de esta manera, no podía. Yo tenía que recuperar el pergamino, yo tenía que detener a Mirogata, yo tenía que atrapar a sus cómplices.
Ademas ¿Cuál era la parte del buen lanzamiento? ¿Las buenas risas que se debían haber pegado los guardias a mi costa? ¿La que se iban a pegar los demás cuando se lo contaran? No, mi lanzamiento no había tenido nada de bueno.
—Debo admitir que, a pesar de todo, lo has hecho bien. No pensé que un crío como tú fuera tan toca pelotas como para descifrar todo este enigma. Te felicito, muchacho.
—Yo no lo siento así… — ¿Pero que podía hacer yo ahora? Solo resignarme, el guarda ya se había marchado, la misión ya se había dado por completada, pero aquella cicatriz no iba a curarse nunca, no la de la cabeza, si no la del alma. —¿Qué ha pasado con Mirogata? ¿Lo has entregado también?
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)