16/01/2018, 20:18
Que si, que no, que si, que no, el calvo esperó con ansias ese corto tiempo de apenas segundos en el que ambos shinobi se miraron a los ojos y se esperaban las palabras del uzujin. Pero finalmente, un suspiro de alivio emergió de la boca del pelado al escuchar la respuesta esperada.
«Menos mal, no quería ser el único al que no le gustaba la idea»
Una sonrisa con más confianza se dibujó en el rostro que miró a la mujer de manera desafiante. Qué podría decir ahora, si no quería resultar sospechosa debería de aceptar sin problemas, sin embargo, mostro unos ojos dubitativos, se rascó la cabeza y recorrió toda la cubierta del barco con sus ojos como si estuviera buscando la respuesta.
No es recomendable, no sé qué tanto saben Kagawa y Takimura sobre ustedes. Si saben que andan detrás de ellos sus habitaciones podrían no ser seguras.
Se produjo una pausa en la que ambos shinobi podrían anticipar la decisión de la de pelo gris violáceo. El calvo abrió la boca para negarse, pero justo en ese instante volvió a hablar, esta vez con una gran sonrisa simpática.
Suerte que me tienen a mí. Guía tú el camino hombrecito.
Si no se habían dado cuenta antes esa palabra les haría *click* en la cabeza a los dos; la mujer les sacaba mínimo una cabeza a ambos. Pero aquello no era lo importante, lo importante sería internarse en esa habitación y que la muchacha le de a la lengua y cuente todo lo que sabe.
«Menos mal, no quería ser el único al que no le gustaba la idea»
Una sonrisa con más confianza se dibujó en el rostro que miró a la mujer de manera desafiante. Qué podría decir ahora, si no quería resultar sospechosa debería de aceptar sin problemas, sin embargo, mostro unos ojos dubitativos, se rascó la cabeza y recorrió toda la cubierta del barco con sus ojos como si estuviera buscando la respuesta.
No es recomendable, no sé qué tanto saben Kagawa y Takimura sobre ustedes. Si saben que andan detrás de ellos sus habitaciones podrían no ser seguras.
Se produjo una pausa en la que ambos shinobi podrían anticipar la decisión de la de pelo gris violáceo. El calvo abrió la boca para negarse, pero justo en ese instante volvió a hablar, esta vez con una gran sonrisa simpática.
Suerte que me tienen a mí. Guía tú el camino hombrecito.
Si no se habían dado cuenta antes esa palabra les haría *click* en la cabeza a los dos; la mujer les sacaba mínimo una cabeza a ambos. Pero aquello no era lo importante, lo importante sería internarse en esa habitación y que la muchacha le de a la lengua y cuente todo lo que sabe.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘