16/01/2018, 20:55
Antes de que Riko pudiera meter la llave en su lugar para abrir la puerta, la mujer lo frenó, e instantes después utilizó un extraño sello, seguido de unas marcas negras que cubrieron toda la puerta para, instantes después, y tras un pequeño brillo, desaparecer. Entonces los tres entraron a la habitación, una vez asegurada por la joven.
Ya les dije, son viejos conocidos. No tienen por qué saber más que eso. Vine aquí a hablar de otra cosa.
La primera respuesta no fue exactamente lo que tenía en mente, no tenía pensado contarles mucho sobre ese tema, y rápidamente la mujer fue la que llevaba la conversación, contando lo que quería contar mientras que los dos genin escuchaban con atención.
Esos dos hombres son asesinos. Mataron gente, y no tendrían miedo de matar nuevamente. Están aquí para continuar con esa seguidilla persiguiendo a mi esposo.
—Peor aún, creo que están confabulados con parte de la tripulación. Ya no se de quién esconderme y a quién hablar del tema, pero todo está muy tenso arriba de esta embarcación. No es segura para los visitantes, pero esto nos permite seguir comiendo.
Los ojos del peliblanco se abrieron por completo, no esperaba en absoluto nada como aquello en un viaje de placer que había decidido darse.
«¿Por qué no puedo tener un viaje tranquilo?»
Karamaru se interesó en el esposo de la mujer, al que decía que estaban persguiendo aquellos dos hombres.
— ¿Y por qué nos conocen a nosotros? — Lanzó el Senju, como si aquella mujer pudiera responderle. — ¿Y qué quieres decir con ''esto nos permite seguir comiendo''?
Ya les dije, son viejos conocidos. No tienen por qué saber más que eso. Vine aquí a hablar de otra cosa.
La primera respuesta no fue exactamente lo que tenía en mente, no tenía pensado contarles mucho sobre ese tema, y rápidamente la mujer fue la que llevaba la conversación, contando lo que quería contar mientras que los dos genin escuchaban con atención.
Esos dos hombres son asesinos. Mataron gente, y no tendrían miedo de matar nuevamente. Están aquí para continuar con esa seguidilla persiguiendo a mi esposo.
—Peor aún, creo que están confabulados con parte de la tripulación. Ya no se de quién esconderme y a quién hablar del tema, pero todo está muy tenso arriba de esta embarcación. No es segura para los visitantes, pero esto nos permite seguir comiendo.
Los ojos del peliblanco se abrieron por completo, no esperaba en absoluto nada como aquello en un viaje de placer que había decidido darse.
«¿Por qué no puedo tener un viaje tranquilo?»
Karamaru se interesó en el esposo de la mujer, al que decía que estaban persguiendo aquellos dos hombres.
— ¿Y por qué nos conocen a nosotros? — Lanzó el Senju, como si aquella mujer pudiera responderle. — ¿Y qué quieres decir con ''esto nos permite seguir comiendo''?
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»