17/01/2018, 01:26
Akame y Juro avanzaron al interior del hotel. Tal y como había esperado, el encargado les detuvo, queriendo saber si requerían una habitación. Juro se fijó en su estado: no estaba herido, pero parecía muy cansado y desconfiado.
« ¿Qué diablos le habrá hecho? »
Durante unos momentos, Juro creyó ver algo en la mirada de Akame. Un brillo rojizo. Y no era la primera vez que esto ocurría. El encargado se quedó embelesado durante unos segundos y después, practicamente les dejó pasar sin haber hecho nada ni alquilado nada. Estaba claro que ahí había chakra de por medio.
« ¿Un genjutsu? ¿Es eso? » — sin amenazas ni sobornos de por medio, al chico no se le ocurrió otra cosa. Igualmente, ya tendría tiempo de pensarlo luego.
Los dos subieron hasta llegar a la altura de la puerta de la habitación. Ahí, donde ocurría todo. Al igual que Akame, agudizó el oído, aunque no perdió de vista sus alrededores, por si otra persona aparecía y les pillaba "in fraganti". Aunque Akame pudiese convencerla con sus métodos de persuasión, era mejor prevenir que curar.
Entonces, empezó a escuchar aquella vergonzosa conversación, que le hizo avergonzarse ligeramente.
Al menos, hasta que escuchó el primer golpe.
— ¿Qué...? — murmuró Juro, totalmente sorprendido.
La chica, que antes parecía haber sido una inocente y sumisa amante del profesor, se escuchaba más firme. Buscaba una especie de libro, y desde luego, parecía dispuesta a herirle todo lo necesario.
« ¿Una trampa? ¿Le ha tendido una trampa? »
Miró a Akame, que parecía tan sorprendido como él.
— Akame-san, tenemos que hacer algo. No parece una actuación — murmuró Juro. No gritaba, para no ser oído, pero estaba visiblemente nervioso.
Una última advertencia se escuchó, alta y clara.
—Dímelo o te mato.
— ¡Si lo matan todo esto no habrá servido de nada! — le susurró a Akame, tratando de espabilarle —. Con esa técnica de persuasión tuya, debería bastar para calmar los ánimos... ¡Vamos! ¿Echamos la puerta abajo?
Juro se preparó incluso para lanzarse contra ella. Pero no hizo nada. Porque reconocía a Akame como su líder en aquel extraño equipo. Si el lider daba la orden, lo haría. Sino, no lo haría. Claro que era un defecto, pero no podía simplemente actuar por sí mismo. No después de haberla cagado una vez ya.
Después de todo, Juro no destacaba principalmente por actuar bien bajo presión.
« ¿Qué diablos le habrá hecho? »
Durante unos momentos, Juro creyó ver algo en la mirada de Akame. Un brillo rojizo. Y no era la primera vez que esto ocurría. El encargado se quedó embelesado durante unos segundos y después, practicamente les dejó pasar sin haber hecho nada ni alquilado nada. Estaba claro que ahí había chakra de por medio.
« ¿Un genjutsu? ¿Es eso? » — sin amenazas ni sobornos de por medio, al chico no se le ocurrió otra cosa. Igualmente, ya tendría tiempo de pensarlo luego.
Los dos subieron hasta llegar a la altura de la puerta de la habitación. Ahí, donde ocurría todo. Al igual que Akame, agudizó el oído, aunque no perdió de vista sus alrededores, por si otra persona aparecía y les pillaba "in fraganti". Aunque Akame pudiese convencerla con sus métodos de persuasión, era mejor prevenir que curar.
Entonces, empezó a escuchar aquella vergonzosa conversación, que le hizo avergonzarse ligeramente.
Al menos, hasta que escuchó el primer golpe.
— ¿Qué...? — murmuró Juro, totalmente sorprendido.
La chica, que antes parecía haber sido una inocente y sumisa amante del profesor, se escuchaba más firme. Buscaba una especie de libro, y desde luego, parecía dispuesta a herirle todo lo necesario.
« ¿Una trampa? ¿Le ha tendido una trampa? »
Miró a Akame, que parecía tan sorprendido como él.
— Akame-san, tenemos que hacer algo. No parece una actuación — murmuró Juro. No gritaba, para no ser oído, pero estaba visiblemente nervioso.
Una última advertencia se escuchó, alta y clara.
—Dímelo o te mato.
— ¡Si lo matan todo esto no habrá servido de nada! — le susurró a Akame, tratando de espabilarle —. Con esa técnica de persuasión tuya, debería bastar para calmar los ánimos... ¡Vamos! ¿Echamos la puerta abajo?
Juro se preparó incluso para lanzarse contra ella. Pero no hizo nada. Porque reconocía a Akame como su líder en aquel extraño equipo. Si el lider daba la orden, lo haría. Sino, no lo haría. Claro que era un defecto, pero no podía simplemente actuar por sí mismo. No después de haberla cagado una vez ya.
Después de todo, Juro no destacaba principalmente por actuar bien bajo presión.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60