17/01/2018, 14:46
Y ahí llegó el momento que Riko tanto temía, a pesar de poder verse una sonrisa e el rostro del escualo, desde la posición del peliblanco podía notarse en el ambiente la furia que acumulaba y aquello no era buena señal, a pesar de que en un momento empezó a reírse de forma exagerada.
De repente, todo cambió, Kaido se abalanzó sobre el larguirucho con la intención de asestarle una cantidad de golpes que de seguro lo dejarían maltrecho y que evitaría que pudiera participar en los juegos.
Pero Kaido se daría cuenta que, a la hora de ir a soltar el primer puñetazo una resistencia se lo impediría y es que el hombre no se encontraba ya en la posición en la que debía estar, si no que estaba enrollado sobre el amenio impidiéndole moverse de ninguna forma.
El hombre, que parecía ser de goma, estiró su cuello lo suficiente para que su cara quedase frente a la de Kaido.
— Te disho que eh mejóh ehperá a loh Juegoh, ¿eh? — Agregó con una sonrisilla en el rostro.
De repente la puerta de la carreta se abrió y el hombre que les había apuntado para participar en los Juegos apareció.
— ¿Pero qué cojones hacéis? ¡Reservar vuestras putas fuerzas para el evento y no os peleéis aquí idiotas! — Gritó tratando de poner orden. — ¡Vamos, salir, que ya hemos llegado!
Ante estas palabras el larguirucho se desenrolló de Kaido en un santiamén y salió a toda velocidad. Frente a ellos podrían observar lo que se suponía que era un bosque, pero uno muy denso rodeado con una valla que, seguramente, fuera la que marcase los límites de la zona de juego.
De repente, todo cambió, Kaido se abalanzó sobre el larguirucho con la intención de asestarle una cantidad de golpes que de seguro lo dejarían maltrecho y que evitaría que pudiera participar en los juegos.
Pero Kaido se daría cuenta que, a la hora de ir a soltar el primer puñetazo una resistencia se lo impediría y es que el hombre no se encontraba ya en la posición en la que debía estar, si no que estaba enrollado sobre el amenio impidiéndole moverse de ninguna forma.
El hombre, que parecía ser de goma, estiró su cuello lo suficiente para que su cara quedase frente a la de Kaido.
— Te disho que eh mejóh ehperá a loh Juegoh, ¿eh? — Agregó con una sonrisilla en el rostro.
De repente la puerta de la carreta se abrió y el hombre que les había apuntado para participar en los Juegos apareció.
— ¿Pero qué cojones hacéis? ¡Reservar vuestras putas fuerzas para el evento y no os peleéis aquí idiotas! — Gritó tratando de poner orden. — ¡Vamos, salir, que ya hemos llegado!
Ante estas palabras el larguirucho se desenrolló de Kaido en un santiamén y salió a toda velocidad. Frente a ellos podrían observar lo que se suponía que era un bosque, pero uno muy denso rodeado con una valla que, seguramente, fuera la que marcase los límites de la zona de juego.
![[Imagen: tumblr_n4fzpkaZST1rmi71zo1_500.gif]](https://78.media.tumblr.com/ef716a7a224d02d15153150120153d79/tumblr_n4fzpkaZST1rmi71zo1_500.gif)
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