18/01/2018, 16:08
La kunoichi tomó el paraguas de Mogura y le cubrió del sol mientras él se ponía en una posición cómoda para trabajar en el suelo.
Tomaría con delicadez al roedor evitando a toda costa ejercer cualquier tipo de presión en la zona afectada por la herida, aunque el pobre animal estaría tan estresado por la situación que prácticamente todo le estaría molestando. Dos extraños humanos se te acercan cuando tienes una extremidad herida e intentan hacerte cosas que escapan a tu entendimiento, cualquiera estaría nervioso.
—¿Podrá usted ayudar a la ardilla?
El shinobi sostuvo con un poco más de firmeza a la ardilla con una mano y con la otra buscó un poco de vendaje en su kit médico, no precisaba de mucho ya que el animal no era muy grande. Una luz verdosa comenzaría a manifestarse en la palma que sostenía a la criatura, aliviando notablemente su malestar.
—Parece que si.
Cuando el roedor estuviese más calmado, Mogura vendaría la pata herida haciendo gala de su maestría en el campo. Por suerte el animal no precisaría puntos ni nada de otro mundo.
Tomaría con delicadez al roedor evitando a toda costa ejercer cualquier tipo de presión en la zona afectada por la herida, aunque el pobre animal estaría tan estresado por la situación que prácticamente todo le estaría molestando. Dos extraños humanos se te acercan cuando tienes una extremidad herida e intentan hacerte cosas que escapan a tu entendimiento, cualquiera estaría nervioso.
—¿Podrá usted ayudar a la ardilla?
El shinobi sostuvo con un poco más de firmeza a la ardilla con una mano y con la otra buscó un poco de vendaje en su kit médico, no precisaba de mucho ya que el animal no era muy grande. Una luz verdosa comenzaría a manifestarse en la palma que sostenía a la criatura, aliviando notablemente su malestar.
—Parece que si.
Cuando el roedor estuviese más calmado, Mogura vendaría la pata herida haciendo gala de su maestría en el campo. Por suerte el animal no precisaría puntos ni nada de otro mundo.
Hablo - Pienso