18/01/2018, 21:02
Sus ojos volvieron a abrirse despues de quien sabe cuanto. Algo le molestaba en el rostro, en su nariz puntualmente, llevó una de sus manos y sintió los restos del liquido.
«Sangre.»
Determinó rápidamente, y al instante regresó a su mente el recuerdo de la operación, el paciente y el desmayo. Miró a ambos lados y observó a sus compañeros de misión, parecía que hasta el momento el equipo completo seguía con vida.
Una luz que se infiltraba en el interior de la habitación llamó su atención por los bordes de una puerta, detrás de esta se podían escuchar algunas voces. El rostro del médico se arrugaría cuando esta se abriese.
— Mogura, Keisuke, necesitamos vuestra ayuda.
Manase Mogura se puso sobre sus pies teniendo cierto cuidado, no tenía ganas de volver a perder el conocimiento por un esfuerzo excesivo. Llevó una mano hasta su cabeza y se acomodó el peinado, realmente era necesario esa vez.
Al cruzar el portal vería a sus superiores reunidos en una mesa, estos estarían a la espera de que los llamados tomasen asiento en un banco frente a ellos. Ver a Ryu sentado ahí hizo que su ánimo aumentara, saber que su paciente había salido adelante era una buena noticia.
— Servios lo que querais y sentaos, tenemos que hablar.
—Con su permiso.
Respondió Manase Mogura y tomó asiento en uno de los bancos. Acto seguido buscaría servirse una taza de té verde y cualquier cosa que pudiese ser comida en aquel momento, no tenía sus cosas a mano como para ponerse a elegir comida de su agrado y no estaba seguro de querer gastar chakra liberando el sello de algún pergamino.
«Sangre.»
Determinó rápidamente, y al instante regresó a su mente el recuerdo de la operación, el paciente y el desmayo. Miró a ambos lados y observó a sus compañeros de misión, parecía que hasta el momento el equipo completo seguía con vida.
Una luz que se infiltraba en el interior de la habitación llamó su atención por los bordes de una puerta, detrás de esta se podían escuchar algunas voces. El rostro del médico se arrugaría cuando esta se abriese.
— Mogura, Keisuke, necesitamos vuestra ayuda.
Manase Mogura se puso sobre sus pies teniendo cierto cuidado, no tenía ganas de volver a perder el conocimiento por un esfuerzo excesivo. Llevó una mano hasta su cabeza y se acomodó el peinado, realmente era necesario esa vez.
Al cruzar el portal vería a sus superiores reunidos en una mesa, estos estarían a la espera de que los llamados tomasen asiento en un banco frente a ellos. Ver a Ryu sentado ahí hizo que su ánimo aumentara, saber que su paciente había salido adelante era una buena noticia.
— Servios lo que querais y sentaos, tenemos que hablar.
—Con su permiso.
Respondió Manase Mogura y tomó asiento en uno de los bancos. Acto seguido buscaría servirse una taza de té verde y cualquier cosa que pudiese ser comida en aquel momento, no tenía sus cosas a mano como para ponerse a elegir comida de su agrado y no estaba seguro de querer gastar chakra liberando el sello de algún pergamino.
Hablo - Pienso