19/01/2018, 02:13
De pronto, como si de una boa constrictora se tratase; el campesino malhablado estiró las extremidades de su cuerpo para frenar el ataque tan súbito y espontáneo del tiburón, quien no logró atinar ni un sólo porrazo por haberse visto sostenido por el cuerpo alargado de aquel hombre desconocido. Kaido luchó con todas sus fuerzas para liberarse, y bien que estuvo a segundos de hacer uso de su chakra para activar el suika, sintió la imperiosa necesidad de detenerse al ver que la puerta del carruaje fue abierta de par en par.
En el exterior, uno de los organizadores clamó porque se detuvieran. Y, así lo hicieron. Ambos.
Kaido apretó tanto los dientes que se cortó uno de los labios. Sonrió, además, cuando vio a aquel tipo salir del carruaje tan apresurado pues ahora sabía con clarísima certeza de que él iba a ser su primera jodida víctima.
Nadie más sino él, y nadie más que él. Después, se encargaría del resto.
Kaido apuntó a Riko antes de bajar con su dedo índice.
—Ese tipo cae primero, sí o sí —espetó, antes de bajar.
Una vez fuera, se encontró con un frondoso panorama que suponía ser el lugar donde se realizarían los juegos. Nada más apropiado que un denso bosque de grandes proporciones como aquel, tendrían que pensar los participantes, pues si la supervivencia era el aspecto más importante del evento, seguro que ahí adentro habrían preparadas un sin fin de pruebas y situaciones que por sí solas serían una pesadilla para cada uno de los equipos. El gyojin le echó un ojo a la valla, a los metros que recorrían las primeras divisiones y trató también de divisar el árbol más alto. ¿Se encontraban al sur, al este?
Ya empezaba a recolectar información. Y no lo hacía tan conscientemente como debía, pero la experiencia prácticamente le hacía actuar sin la necesidad de tener la intención.
En el exterior, uno de los organizadores clamó porque se detuvieran. Y, así lo hicieron. Ambos.
Kaido apretó tanto los dientes que se cortó uno de los labios. Sonrió, además, cuando vio a aquel tipo salir del carruaje tan apresurado pues ahora sabía con clarísima certeza de que él iba a ser su primera jodida víctima.
Nadie más sino él, y nadie más que él. Después, se encargaría del resto.
Kaido apuntó a Riko antes de bajar con su dedo índice.
—Ese tipo cae primero, sí o sí —espetó, antes de bajar.
Una vez fuera, se encontró con un frondoso panorama que suponía ser el lugar donde se realizarían los juegos. Nada más apropiado que un denso bosque de grandes proporciones como aquel, tendrían que pensar los participantes, pues si la supervivencia era el aspecto más importante del evento, seguro que ahí adentro habrían preparadas un sin fin de pruebas y situaciones que por sí solas serían una pesadilla para cada uno de los equipos. El gyojin le echó un ojo a la valla, a los metros que recorrían las primeras divisiones y trató también de divisar el árbol más alto. ¿Se encontraban al sur, al este?
Ya empezaba a recolectar información. Y no lo hacía tan conscientemente como debía, pero la experiencia prácticamente le hacía actuar sin la necesidad de tener la intención.