21/01/2018, 23:07
Nabi hizo lo que Juro necesitaba, aunque no quería admitir. Le ayudó a apoyarse y comenzaron a caminar hacia la casa.
— Vamos, que ya casi no queda nada. Además, siendo esto un pueblo especializado en plantas supongo que tendrán hierbas medicinales, con eso ya deberías estar bien. Pero el resto de plantas tendrían que arder, que conste.
— Si... — murmuró, con un intento de sonrisa.
Nabi ordenó a Stuffy estar al tanto de los niños. Juro se preguntó si el perro le haría caso, o simplemente se quedaría correteando ahí, a su aire. De igual forma, los niños parecían quedar fascinados con el can, por lo que al menos, llamaría su atención durante un rato.
Ambos se adentraron en el salón de la casa. La anciana había despejado la mesa para tumbarse.
— Que se tumbe en la mesa y se quite la ropa.
Nabi le soltó, en un claro "tú te las arreglas". Juro no le culpó, aunque seguía bastante herido y sus movimientos seguían estando restringidos.
Miró a Nabi durante unos momentos. Se habría encogido de hombros, si hubiera podido. Le agradecía toda la ayuda que le había dado. Pero si quería quedarse a mirar, ya no se hacía responsable de lo que viese.
Con lentitud y la poca capacidad de la que disponía, con su mano bueno, se quitó la camiseta. El pequeño "vendaje" improvisado que se había puesto seguía ahí, y no se atrevió a tocarlo. En realidad, no se atrevió si quiera a mirar su herida del hombro. No tenía suficiente valor aún. No estaba acostumbrado a las heridas y a la sangre, a pesar de ser un ninja.
Luego, utilizó el resto de su fuerza para tumbarse en la camilla improvisada, con ayuda de Nabi o sin ella.
— Gracias por ayudarme — dijo, a la anciana, con el tono más amable que pudo. Aun así, la voz le traicionó, y salió quebrada y dolida, por la herida.
— Vamos, que ya casi no queda nada. Además, siendo esto un pueblo especializado en plantas supongo que tendrán hierbas medicinales, con eso ya deberías estar bien. Pero el resto de plantas tendrían que arder, que conste.
— Si... — murmuró, con un intento de sonrisa.
Nabi ordenó a Stuffy estar al tanto de los niños. Juro se preguntó si el perro le haría caso, o simplemente se quedaría correteando ahí, a su aire. De igual forma, los niños parecían quedar fascinados con el can, por lo que al menos, llamaría su atención durante un rato.
Ambos se adentraron en el salón de la casa. La anciana había despejado la mesa para tumbarse.
— Que se tumbe en la mesa y se quite la ropa.
Nabi le soltó, en un claro "tú te las arreglas". Juro no le culpó, aunque seguía bastante herido y sus movimientos seguían estando restringidos.
Miró a Nabi durante unos momentos. Se habría encogido de hombros, si hubiera podido. Le agradecía toda la ayuda que le había dado. Pero si quería quedarse a mirar, ya no se hacía responsable de lo que viese.
Con lentitud y la poca capacidad de la que disponía, con su mano bueno, se quitó la camiseta. El pequeño "vendaje" improvisado que se había puesto seguía ahí, y no se atrevió a tocarlo. En realidad, no se atrevió si quiera a mirar su herida del hombro. No tenía suficiente valor aún. No estaba acostumbrado a las heridas y a la sangre, a pesar de ser un ninja.
Luego, utilizó el resto de su fuerza para tumbarse en la camilla improvisada, con ayuda de Nabi o sin ella.
— Gracias por ayudarme — dijo, a la anciana, con el tono más amable que pudo. Aun así, la voz le traicionó, y salió quebrada y dolida, por la herida.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60