22/01/2018, 19:51
No recibió respuesta vocal, pero Karamaru entendió que debía seguir los pasos de sus compañeros y sentarse frente al grupo de tres con los que interactuaron durante su estancia en el escondite. Sin embargo, antes siquiera de empezar a caminar, el estómago del calvo rugió ante la necesidad de comida y llegó a la mesa con dos bolas de arroz en cada mano que terminó por apoyarlas sobre la misma y comerlas una a una.
Y vosotros sois...- Karamaru escuchó en silencio y con atención, mientras comía, cada palabra que que se decía tanto antes como después de su intervención.
K-ka-Karamaru, d-del c-cla-clan Ha-bak-Habaki.- le costaba sacar palabras claras con tanto arroz dentro de la boca.
Los dos hombres y la mujer se fueron dejando a los shinobi solos en la mesa con el mero objetivo de tomar una decisión, una que el cenobita tenía clara. Terminado sus cuatro bolas arrastró al antebrazo sobre la mesa para limpiar cualquier resto y se sentó sobre ella apoyando sus pies en el asiento. Así, estaría casi frente a sus compañeros y más alto que ellos.
Esto será una votación, ¿Verdad?- comenzó a hablar primero. Antes siquiera de averiguar con los demás, los tres compatriotas tenían que tener las cosas claras.
Pues yo voto que hasta aquí llegamos. Cumplimos con la misión, porque si ellos no pudieron con esos hombres, que son chuunin, nosotros solo podremos sacarnos los mocos frente a ellos.
Podrían pensar que hablaba con miedo, inseguro de sus capacidades, pero su voz era firme y trataba de ser realista. Muchas veces lo había dominado la emoción y se dejaba llevar, pero en una misión de tales características hacía su mayor esfuerzo para mantener una especie de cordura.
Si informamos lo antes posible se podrán enviar refuerzos de alto grado y terminar esto en un abrir y cerrar de ojos.- terminó antes de hacer una pausa, tratando de convencer a sus compañeros de su postura.
Y vosotros sois...- Karamaru escuchó en silencio y con atención, mientras comía, cada palabra que que se decía tanto antes como después de su intervención.
K-ka-Karamaru, d-del c-cla-clan Ha-bak-Habaki.- le costaba sacar palabras claras con tanto arroz dentro de la boca.
Los dos hombres y la mujer se fueron dejando a los shinobi solos en la mesa con el mero objetivo de tomar una decisión, una que el cenobita tenía clara. Terminado sus cuatro bolas arrastró al antebrazo sobre la mesa para limpiar cualquier resto y se sentó sobre ella apoyando sus pies en el asiento. Así, estaría casi frente a sus compañeros y más alto que ellos.
Esto será una votación, ¿Verdad?- comenzó a hablar primero. Antes siquiera de averiguar con los demás, los tres compatriotas tenían que tener las cosas claras.
Pues yo voto que hasta aquí llegamos. Cumplimos con la misión, porque si ellos no pudieron con esos hombres, que son chuunin, nosotros solo podremos sacarnos los mocos frente a ellos.
Podrían pensar que hablaba con miedo, inseguro de sus capacidades, pero su voz era firme y trataba de ser realista. Muchas veces lo había dominado la emoción y se dejaba llevar, pero en una misión de tales características hacía su mayor esfuerzo para mantener una especie de cordura.
Si informamos lo antes posible se podrán enviar refuerzos de alto grado y terminar esto en un abrir y cerrar de ojos.- terminó antes de hacer una pausa, tratando de convencer a sus compañeros de su postura.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘