24/01/2018, 19:12
— ¿Qué...? ¿1000...ryos? Pero... ¡Usted no dijo nada de un pago! ¿A ti te dijo algo, Nabi?-
Ya estaba la cosa torciéndose en la mala dirección. La dirección de que encima la culpa iba a ser mía, como si le hubiese apuñalado yo o hubiese ido yo a preguntarle a la vieja. ¡Que era él el que se habría muerto! Que putada es esta de ser el bueno de la película.
— ¡Claro que no! Sino te hubiese preguntado si tenías el dinero antes de vernos metidos en deudas. ¡Soy demasiado joven para las deudas!
— En mi familia gastamos el dinero muy rápido. Llevo como.... la mitad. Como mucho. Tenemos una tienda y podría pedirle algo de dinero prestado a mi hermana, pero esta en... mi aldea.
¿Cómo que gastan el dinero muy rápido? Estos kuseños... La vieja suspiró como perdonándonos la vida y entonces, nos perdonó la vida.
— Ya me imaginaba que no llevabais dinero. No os preocupéis, me pagareis con vuestro sudor. Venid a principios de la Primavera a Tane-Shigai y preguntad por el Árbol del Amor.
Me rasqué la nuca, confuso.
— Trabajareis para mi hasta que crea que habéis pagado vuestra deuda. Sé que vendréis, conozco al Morikage y al señor feudal del País del Bosque, seguro que les interesaría saber que uno de sus ninjas es un moroso.
La anciana se jactó mirando a Juro. Podía no ir, total, ser buscado por otra villa hasta está bien visto en algunos círculos de Uzushiogakure, aunque seguro que ninguno de ellos lo admitiría ante Shiona. Pero, de todas formas, no iba a dejar al kuseño en la estacada. Aunque tampoco tenía ni idea de donde estaba el Tano-Shohai ese.
Miré a Juro y me encogí de hombros, dejándole claro que la decisión era suya. Tampoco iba a comerme yo solo el marrón, si él decidía huir de sus responsabilidades sería culpa suya y yo me limpiaría las manos, y seguramente mucho retretes cuando Shiona se enterase.
Ya estaba la cosa torciéndose en la mala dirección. La dirección de que encima la culpa iba a ser mía, como si le hubiese apuñalado yo o hubiese ido yo a preguntarle a la vieja. ¡Que era él el que se habría muerto! Que putada es esta de ser el bueno de la película.
— ¡Claro que no! Sino te hubiese preguntado si tenías el dinero antes de vernos metidos en deudas. ¡Soy demasiado joven para las deudas!
— En mi familia gastamos el dinero muy rápido. Llevo como.... la mitad. Como mucho. Tenemos una tienda y podría pedirle algo de dinero prestado a mi hermana, pero esta en... mi aldea.
¿Cómo que gastan el dinero muy rápido? Estos kuseños... La vieja suspiró como perdonándonos la vida y entonces, nos perdonó la vida.
— Ya me imaginaba que no llevabais dinero. No os preocupéis, me pagareis con vuestro sudor. Venid a principios de la Primavera a Tane-Shigai y preguntad por el Árbol del Amor.
Me rasqué la nuca, confuso.
— Trabajareis para mi hasta que crea que habéis pagado vuestra deuda. Sé que vendréis, conozco al Morikage y al señor feudal del País del Bosque, seguro que les interesaría saber que uno de sus ninjas es un moroso.
La anciana se jactó mirando a Juro. Podía no ir, total, ser buscado por otra villa hasta está bien visto en algunos círculos de Uzushiogakure, aunque seguro que ninguno de ellos lo admitiría ante Shiona. Pero, de todas formas, no iba a dejar al kuseño en la estacada. Aunque tampoco tenía ni idea de donde estaba el Tano-Shohai ese.
Miré a Juro y me encogí de hombros, dejándole claro que la decisión era suya. Tampoco iba a comerme yo solo el marrón, si él decidía huir de sus responsabilidades sería culpa suya y yo me limpiaría las manos, y seguramente mucho retretes cuando Shiona se enterase.
—Nabi—