25/01/2018, 22:26
Koutetsu se manifestó de acuerdo con mi idea, ambos nos dábamos ánimos, incluso sabiendo que iriamos, prácticamente, a una muerte segura, no obstante, el guardián del conocimiento no estaba totalmente de acuerdo con lo antes dicho y era su deber decir la verdad, por muy desalentadora que fuera.
—No creo que les resulte tan sencillo; es más, decir que será difícil seria caer en un eufemismo. Con los de su clan no funciona el deshabilitar su vista; pues son capaces de percibir el calor a su alrededor, una especie de sexto sentido térmico. Tanto es así que bien podrían encontrar un ratón a cien metros durante una ventisca… Además, el fuego común resulta ineficiente contra ellos, solo las llamas alimentadas con chakra son capaces de evitar el factor congelación de su espacio personal.
Sus palabras derrumbaron todo el plan que había creado, realmente no era mucho el esfuerzo, pero sí la ilusión de que sirviera, sobre todo por la motivación en sí que él podía infundarnos, que ahora no nos infunda...
—Ya veo… —dijo ensimismado en sus pensamientos.
Miré el interior al igual que Koutetsu, no sabía exactamente que miraba, pero quería recordarle que a nuestra espaldas estaba el guerrero, no obstante pude observar la imagen de la princesa escondiendose en un rincón del ático
—Le enfrentare directamente… —dijo con seguridad, su voz así lo demostraba—. Necesitaremos mantener el combate a la distancia más conveniente, cubrirnos el uno al otro y buscar la posibilidad de un golpe crítico…— Comentó su plan,aunque no era realmente un plan en sí. ¿Cómo le ganaríamos?
—No creo que nuestro rival sea muy paciente, será mejor empezar ahora que ya me estoy arrepintiendo de haberme quitado la chaqueta jeje.— Bromeé, pero sí froté mis brazos para darme un poco de calor.
»No se me ocurre mucho más, el combate a corta y media distancia es lo que mejor se hacer. ¿Tú que piensas, Keisuke-san? — Preguntó buscando un poco de apoyo o alguna otra magnifica idea de mi parte, idea que no tenía.
—Digo que si no hay nada más que hacer lo hagamos de una vez, no dilatemos más esto... Si vamos a morir lo haremos, si vamos a salvarnos lo haremos, pero el destino será el mismo unos minutos más o menos....— Aseguré como sí hubiera enfrentado la muerte antes, cosa que nunca había hecho, pero la situación me estaba angustiando mucho más de lo que pensaba.
Me puse de pie en la ventana. —Será mejor que tomes un par de botellas de queroseno, por sí alguno de esos cadáveres se levanta...— Sugerí mientras me lanzaba directo a la nieve.
—No creo que les resulte tan sencillo; es más, decir que será difícil seria caer en un eufemismo. Con los de su clan no funciona el deshabilitar su vista; pues son capaces de percibir el calor a su alrededor, una especie de sexto sentido térmico. Tanto es así que bien podrían encontrar un ratón a cien metros durante una ventisca… Además, el fuego común resulta ineficiente contra ellos, solo las llamas alimentadas con chakra son capaces de evitar el factor congelación de su espacio personal.
Sus palabras derrumbaron todo el plan que había creado, realmente no era mucho el esfuerzo, pero sí la ilusión de que sirviera, sobre todo por la motivación en sí que él podía infundarnos, que ahora no nos infunda...
—Ya veo… —dijo ensimismado en sus pensamientos.
Miré el interior al igual que Koutetsu, no sabía exactamente que miraba, pero quería recordarle que a nuestra espaldas estaba el guerrero, no obstante pude observar la imagen de la princesa escondiendose en un rincón del ático
—Le enfrentare directamente… —dijo con seguridad, su voz así lo demostraba—. Necesitaremos mantener el combate a la distancia más conveniente, cubrirnos el uno al otro y buscar la posibilidad de un golpe crítico…— Comentó su plan,aunque no era realmente un plan en sí. ¿Cómo le ganaríamos?
—No creo que nuestro rival sea muy paciente, será mejor empezar ahora que ya me estoy arrepintiendo de haberme quitado la chaqueta jeje.— Bromeé, pero sí froté mis brazos para darme un poco de calor.
»No se me ocurre mucho más, el combate a corta y media distancia es lo que mejor se hacer. ¿Tú que piensas, Keisuke-san? — Preguntó buscando un poco de apoyo o alguna otra magnifica idea de mi parte, idea que no tenía.
—Digo que si no hay nada más que hacer lo hagamos de una vez, no dilatemos más esto... Si vamos a morir lo haremos, si vamos a salvarnos lo haremos, pero el destino será el mismo unos minutos más o menos....— Aseguré como sí hubiera enfrentado la muerte antes, cosa que nunca había hecho, pero la situación me estaba angustiando mucho más de lo que pensaba.
Me puse de pie en la ventana. —Será mejor que tomes un par de botellas de queroseno, por sí alguno de esos cadáveres se levanta...— Sugerí mientras me lanzaba directo a la nieve.