27/01/2018, 01:03
Juro no pudo evitar sonreír ante la preocupación del uzujin. Fuese verdad o no, Juro pensaba llegar vivo a esa fecha y asistir con sus ojos a lo que quiera que fuese el "Árbol del Amor".
Lo había decidido. Cumpliría su deuda y trabajaría. Quizá incluso le sirviese como entrenamiento.
— Bien, pues quedamos así. Me vuelvo ya a mi villa, nos vemos en Primavera. Vamos, Stuffy. Hasta la vista, Juro. Encantado de conocerte, intenta que no te coma ningún dinosaurio, eh. Adioooos.
— No te preocupes — comentó, soltando una carcajada —. Lo mismo digo. Hasta pronto, Nabi.
Observó, con una sonrisa en los labios, como el perro ladraba y el dueño se marchaba en dirección contraria.
— ¡No me olvido de tí, Stuffy! ¡Hasta pronto! — exclamó, alzando ambas manos, en señal de despedida.
Tras eso, Juro se marchó por el camino contrario, a recorrer el sendero. Puede que no fuese una buena idea que Juro fuese solo, ya lo sabía. Pero no había mucho que hacer.
Tardaría en volver y se perdería un par de veces, pero gracias a los vendajes de la anciana y a su precaución natural, nada más le paso por el camino. Semanas más tarde, llegaría a su aldea, a recibir la reprimenda de su hermana por la cicatriz y la versión de cómo un extraño animal le había atacado mientras se aventuraba por los caminos de vuelta a Kusagakure.
Lo había decidido. Cumpliría su deuda y trabajaría. Quizá incluso le sirviese como entrenamiento.
— Bien, pues quedamos así. Me vuelvo ya a mi villa, nos vemos en Primavera. Vamos, Stuffy. Hasta la vista, Juro. Encantado de conocerte, intenta que no te coma ningún dinosaurio, eh. Adioooos.
— No te preocupes — comentó, soltando una carcajada —. Lo mismo digo. Hasta pronto, Nabi.
Observó, con una sonrisa en los labios, como el perro ladraba y el dueño se marchaba en dirección contraria.
— ¡No me olvido de tí, Stuffy! ¡Hasta pronto! — exclamó, alzando ambas manos, en señal de despedida.
Tras eso, Juro se marchó por el camino contrario, a recorrer el sendero. Puede que no fuese una buena idea que Juro fuese solo, ya lo sabía. Pero no había mucho que hacer.
Tardaría en volver y se perdería un par de veces, pero gracias a los vendajes de la anciana y a su precaución natural, nada más le paso por el camino. Semanas más tarde, llegaría a su aldea, a recibir la reprimenda de su hermana por la cicatriz y la versión de cómo un extraño animal le había atacado mientras se aventuraba por los caminos de vuelta a Kusagakure.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
...
Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60