28/01/2018, 01:41
El tipo alzó la mirada para observarme con suma atención, incluso resultando algo incómodo, hecho que me obligó a desviar la mirada en última instancia.
—Más que a una misión, será a una expedición de vida. A un viaje de descubrimiento en el que fraguaremos terrenos desconocidos y vislumbraremos los fenómenos más afamados que se esconden tras las montañas de un Valle olvidado. En especial, a uno de ellos —el hombre cerró el libro de un manotazo, desempolvando sus páginas—. puedo entender, no obstante, que ésto para usted resulte ser un ejercicio militar y no así un emprendimiento de interés académico, lo que nos hará las cosas más sencillas a ambos. Teniendo eso en cuenta...
El astrónomo se levantó de su asiento y avanzó hasta la mesa que quedaba en un punto intermedio entre él y yo mientras señalaba un punto en uno de las mapas que yacían sobre la madera.
Nuestro destino está aquí, al corazón de Unraikyo —señaló en el mapa un punto medio con coordenadas que estaba ubicado, técnicamente, en el epicentro que envolvía al inmenso valle montañoso—. tu objetivo será llevarme hasta allá, a mí y a mi cordura intacta. Una vez recabe la información que necesito, volveremos. Tan simple como eso.
Yo también me acerqué para ver lo que me estaba enseñando, viendo como aquello quedaba, efectivamente, en el centro del valle. Aquella iba a ser una expedición larga y o teníamos ni idea de lo que nos tenía preparado Unraikyo. Puede que alguna sorpresa desagradable, incluso.
— Bien. Yo me ocuparé de que todos podamos volver de una sola pieza — dije con aplomo — Aunque se equivoca con algo, si me lo permite. Soy, shinobi, es cierto. Soy bueno causando daño, aunque también protegiendo a los míos. Es lo que se me da mejor, como a usted lo que se le da mejor son los libros y el saber, pero no soy un cazurro. No sé si conoce el dicho, el saber no ocupa lugar. a mi también me gusta aprender. Tan solo somos distintos.
Kumopansa permaneció enmudecida, a sabiendas de que era yo el que llevaría la voz cantante en esos instantes, luego, antes de acostarnos llegarían las preguntas del arácnido.
— Pero todavía no me ha dicho cuál es nuestro objetivo, doctor. ¿Qué estamos buscando? ¿Qué hay en el valle que es tan importante?
—Más que a una misión, será a una expedición de vida. A un viaje de descubrimiento en el que fraguaremos terrenos desconocidos y vislumbraremos los fenómenos más afamados que se esconden tras las montañas de un Valle olvidado. En especial, a uno de ellos —el hombre cerró el libro de un manotazo, desempolvando sus páginas—. puedo entender, no obstante, que ésto para usted resulte ser un ejercicio militar y no así un emprendimiento de interés académico, lo que nos hará las cosas más sencillas a ambos. Teniendo eso en cuenta...
El astrónomo se levantó de su asiento y avanzó hasta la mesa que quedaba en un punto intermedio entre él y yo mientras señalaba un punto en uno de las mapas que yacían sobre la madera.
Nuestro destino está aquí, al corazón de Unraikyo —señaló en el mapa un punto medio con coordenadas que estaba ubicado, técnicamente, en el epicentro que envolvía al inmenso valle montañoso—. tu objetivo será llevarme hasta allá, a mí y a mi cordura intacta. Una vez recabe la información que necesito, volveremos. Tan simple como eso.
Yo también me acerqué para ver lo que me estaba enseñando, viendo como aquello quedaba, efectivamente, en el centro del valle. Aquella iba a ser una expedición larga y o teníamos ni idea de lo que nos tenía preparado Unraikyo. Puede que alguna sorpresa desagradable, incluso.
— Bien. Yo me ocuparé de que todos podamos volver de una sola pieza — dije con aplomo — Aunque se equivoca con algo, si me lo permite. Soy, shinobi, es cierto. Soy bueno causando daño, aunque también protegiendo a los míos. Es lo que se me da mejor, como a usted lo que se le da mejor son los libros y el saber, pero no soy un cazurro. No sé si conoce el dicho, el saber no ocupa lugar. a mi también me gusta aprender. Tan solo somos distintos.
Kumopansa permaneció enmudecida, a sabiendas de que era yo el que llevaría la voz cantante en esos instantes, luego, antes de acostarnos llegarían las preguntas del arácnido.
— Pero todavía no me ha dicho cuál es nuestro objetivo, doctor. ¿Qué estamos buscando? ¿Qué hay en el valle que es tan importante?
![[Imagen: K1lxG4r.png]](https://i.imgur.com/K1lxG4r.png)
![[Imagen: dlinHLO.png]](https://i.imgur.com/dlinHLO.png)
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa