28/01/2018, 03:10
Una vez entre la blanca nieve miré con determinación al guerrero, no había escapatoria ni otra opción, batalla a muerte, lo bueno quera no no estaba sólo, Koutetsu cayó unos segundos después de mi, le miré de reojo, ahora él tenía su espada en la mano.
"Ya se me había olvidado que tenía una espada..."
—¡Ahí voy! — Anunció mientras empezaba a caminar en dirección al albino.
Repentinamente el moreno empezó a correr con decisión hacia él, no sabía exactamente que iba a hacer pero le seguí de cerca por sí el surgía un imprevisto. Entonces se detuvo y blandió el hierro en dirección al rival, una ráfaga de chakra densa se manifestó del filo como una onda expansiva con un murmullo bastante peculiar, aterrador, que hizo que mi piel se erizara aún más...
"Suena a... desdicha, desgracia... ¿Qué clase de técnicas ocultas?"
Sin embargo, un potente bloque de hielo detuvo el ataque terrorífico del peliblanco, nuestro rival estaba intacto de pies a cabeza sin un rasguño; el muro, por otro lado, estaba reducido a escombros...
—Tratemos un ataque combinado, pero mi elemento no nos favorece...— Expresé —¡Cuidado está preparando su ataque!— Exclamé alarmado al ver como la lanza gélida se creaba en su mano.
Agudicé mis sentidos y empecé a moverme en zigzag. —Tengo una idea, puede ser arriesgado, debemos acercarnos...— Me mantuve en movimiento mientras seguía moviéndome de un lado a otro, deshaciendome de los metros que nos separaban.
—Prepara tu ataque.— Busque en mi porta objetos dos estrellas metálicas y las lancé directamente a sus ojos, justo después de enviar los dos proyectiles metálicos, saqué una pequeña bola de papel que arrojé justamente a sus pies, la cortina de humo debía esparcirse rápidamente y sus sentidos deberían mermar un poco.
Rapidamente hice una breve secuencia de sellos con mis manos, mientras la niebla negra camuflajeaba nuestras acciones. —Ahora!— Emití para luego terminar de formular la técnica, posé mi diestra alrededor de mis labios y entonces escupí una oleada salvaje de agua que debía arrasar con él; pero era mera distracción para que Koutetsu lograse cargar nuevamente su espada y enviara otro ataque igual a ese.
Una vez hubiera lanzado mi ofensiva elemental retrocedería un par de metros, me haría con un kunai y estaría pendiente para actuar.
"Ya se me había olvidado que tenía una espada..."
—¡Ahí voy! — Anunció mientras empezaba a caminar en dirección al albino.
Repentinamente el moreno empezó a correr con decisión hacia él, no sabía exactamente que iba a hacer pero le seguí de cerca por sí el surgía un imprevisto. Entonces se detuvo y blandió el hierro en dirección al rival, una ráfaga de chakra densa se manifestó del filo como una onda expansiva con un murmullo bastante peculiar, aterrador, que hizo que mi piel se erizara aún más...
"Suena a... desdicha, desgracia... ¿Qué clase de técnicas ocultas?"
Sin embargo, un potente bloque de hielo detuvo el ataque terrorífico del peliblanco, nuestro rival estaba intacto de pies a cabeza sin un rasguño; el muro, por otro lado, estaba reducido a escombros...
—Tratemos un ataque combinado, pero mi elemento no nos favorece...— Expresé —¡Cuidado está preparando su ataque!— Exclamé alarmado al ver como la lanza gélida se creaba en su mano.
Agudicé mis sentidos y empecé a moverme en zigzag. —Tengo una idea, puede ser arriesgado, debemos acercarnos...— Me mantuve en movimiento mientras seguía moviéndome de un lado a otro, deshaciendome de los metros que nos separaban.
—Prepara tu ataque.— Busque en mi porta objetos dos estrellas metálicas y las lancé directamente a sus ojos, justo después de enviar los dos proyectiles metálicos, saqué una pequeña bola de papel que arrojé justamente a sus pies, la cortina de humo debía esparcirse rápidamente y sus sentidos deberían mermar un poco.
Rapidamente hice una breve secuencia de sellos con mis manos, mientras la niebla negra camuflajeaba nuestras acciones. —Ahora!— Emití para luego terminar de formular la técnica, posé mi diestra alrededor de mis labios y entonces escupí una oleada salvaje de agua que debía arrasar con él; pero era mera distracción para que Koutetsu lograse cargar nuevamente su espada y enviara otro ataque igual a ese.
Una vez hubiera lanzado mi ofensiva elemental retrocedería un par de metros, me haría con un kunai y estaría pendiente para actuar.