28/01/2018, 03:10
¿Él, equivocarse?
No podía estar más en desacuerdo. Pero, el joven Kusajin le había convencido medianamente acerca de sus intereses, e incluso de sus capacidades. Si bien decía poder protegerle, con ello le bastaba. Igual había pagado una buena pasta para que lo hiciera.
—Pero todavía no me ha dicho cuál es nuestro objetivo, doctor. ¿Qué estamos buscando? ¿Qué hay en el valle que es tan importante?
—Buscamos la gloria. El todo, y la nada. Trataremos de encontrar el santo grial del país del Rayo. Uno de los fenómenos naturales más impresionantes que contados afortunados han tenido la oportunidad de observar de cerca. Pero nadie, y repito, nadie, ha tenido el objetivo imperante de estudiarlo debidamente. Nadie se atreve a acercarse, o no al menos lo suficiente.
»Nadie, excepto yo. Y tú me llevarás hasta él. Hasta el Catatumbo de Unraikyo.
No podía estar más en desacuerdo. Pero, el joven Kusajin le había convencido medianamente acerca de sus intereses, e incluso de sus capacidades. Si bien decía poder protegerle, con ello le bastaba. Igual había pagado una buena pasta para que lo hiciera.
—Pero todavía no me ha dicho cuál es nuestro objetivo, doctor. ¿Qué estamos buscando? ¿Qué hay en el valle que es tan importante?
—Buscamos la gloria. El todo, y la nada. Trataremos de encontrar el santo grial del país del Rayo. Uno de los fenómenos naturales más impresionantes que contados afortunados han tenido la oportunidad de observar de cerca. Pero nadie, y repito, nadie, ha tenido el objetivo imperante de estudiarlo debidamente. Nadie se atreve a acercarse, o no al menos lo suficiente.
»Nadie, excepto yo. Y tú me llevarás hasta él. Hasta el Catatumbo de Unraikyo.